Luisángel Acuña llegó a los Mets de Nueva York para ser mucho más que un reemplazo defensivo. El prospecto produce a lo grande ofensivamente y este martes, ante los Nacionales de Washington, firmó una actuación soñada para cualquier beisbolista.
El prospecto ligó de 4-3 con su primer jonrón y doble de la temporada, un par de carreras remolcadas y un tres anotadas. Terminó como el más valioso en el triunfo de los metropolitanos 10 por 1.
Se trató de una jornada de ensueño para el diamante de los Mets. No solo consiguió su segundo juego con múltiples imparables en las Grandes Ligas, sino que también golpeó la pelota con fuerza y hasta abrió su cuenta de extrabases. Batear con poder será la clave para para establecerse en la Gran Carpa.
Recordemos que Acuña bajó en las clasificaciones de las mejores promesas del beisbol por las dudas que surgen de su ofensiva, especialmente en lo que respecta a sonar tubeyes y cuadrangulares. No obstante, en sus primeros juegos con Nueva York empezó a despejar esas interrogantes.
SOBRE .400
Es cierto que Luisángel Acuña apenas cuenta con 11 turnos al bate en Las Mayores, pero su primera impresión no pudo ser mejor. Al menos es lo que indican sus números.
El joven de 22 años de edad liga para .455 producto de los cinco incogibles que ha sonado en 11 visitas al plato. Solo le falta el triple entre sus conexiones por dar en el máximo nivel y todavía no cumple una semana en el roster de los Mets.
Con ese rendimiento Acuña le mandó un mensaje directo a su organización. Puede ser una pieza útil en los años venideros y, ya sea en la segunda base o en otra posición, apunta a ser titular.
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Luisángel Acuña tiene una ventana abierta para ser el segunda base de los Mets a corto plazo. Aunque su posición natural es el campocorto, la presencia de Francisco Lindor lo obliga a mudarse a otra posición para jugar a diario en Nueva York.
Foto: @Mets
