Luis Arráez no permite que ni unos dolores en su rodilla derecha lo saquen de la alineación de los Padres de San Diego. Porque todo indicaba que el venezolano no iba a poder jugar este martes, pero el propio pelotero despejó esas dudas de inmediato.
Arráez estuvo como primero en el orden en el segundo juego ante los Astros de Houston y estuvo los nueve innings. Es cierto que no conectó inatrapables en cinco visitas al plato, pero tan solo su participación fue una buena noticia.
Recordemos que Luis Arráez se lastimó el pasado lunes en un deslizamiento en el plato que provocó un susto además de atención médica. El diagnóstico inicial fue inflamación en la zona, sin embargo, se debía esperar por lo menos un día para conocer el alcance de la molestia. El propio beisbolista le aseguró al cuerpo técnico que podía mantenerse en play.
Aunque la cautela existe en San Diego. El manager Mike Shildt aseguró que Arráez estará como bateador designado los próximos días para evitar movimientos excesivos de la rodilla y de esa forma se enfoque exclusivamente en batear.
Mientras que el pelotero insistió que unas pequeñas molestias no lo sacarán del line up. Después de todo, los Padres están de lleno en la pelea por un boleto a la postemporada por el comodín y no contar con su primer bate es fundamental.
Especialmente en el momento que vive. El hábil toletero tiene línea de .424/.472/.470 con 28 hits en sus últimos 15 compromisos, producción que lo ayudó a consolidarse como líder bate de la Liga Nacional.
Su average está en .320, mientras que Marcell Ozuna arrancará la jornada del miércoles en .303. El resto todavía más lejos.
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No es la primera vez que Luis Arráez juega lastimado en la actual campaña. Ya presentó molestias en uno de sus dedos, el hombro y ahora en la rodilla, pero ninguna de esas lesiones han evitado que esté cerca de alzar su tercer campeonato de average en las Grandes Ligas.
Foto: captura de MLB Network
