EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
¿Se equivocó el Magallanes en el cambio con Caribes, al salir del rendidor Rómer Cuadrado?
Una parte de la fanaticada turca ha expresado decepción en las redes sociales por el pacto que los Navegantes cerraron con la Tribu.
Seguro que todo lector debe tenerlo claro, pero es una norma periodística recapitular. Hagámoslo: Cuadrado pasó a Anzoátegui junto al joven lanzador Leonel Sequera. Y a cambio de ceder a ellos dos, la Nave adquiere al grandeliga Diego Castillo.
Hemos leído agrias reacciones a este movimiento. El argumento es el mismo que hemos encontrado antes, a raíz de otras transacciones de este tipo. Es raro que la fanaticada salude la salida de peloteros que ya conoce y que son parte de su historia afectiva, personal. Pero más allá del tópico, ¿tienen razón al quejarse en este caso?
Llama la atención que a Rómer Cuadrado le costara tanto recibir el trato de titular indiscutible. Fue uno de los mejores bates del Magallanes en la 2023-2024. Rozó los .300 con el madero, con alta capacidad para embasarse y una dosis de poder. Sumó 17 extrabases en 206 apariciones legales. Cerró con .868 de OPS.
En los Navegantes de la pasada edición terminó jugando mucho porque la importación fue mediocre y la lesión del inicialista y designado Renato Núñez le abrió espacios.
Y es que los peloteros como Cuadrado tienen una limitación, al no poder jugar en el infield y ser un jardinero de las esquinas. Para colmo, los turcos adolecen de un perfil excesivamente derecho. De tratarse de un madero zurdo, quizás la historia habría sido otra.
Hasta aquí los antecedentes. Yendo a lo práctico, hoy había menos lugar para él en la cueva izquierda del José Bernardo Pérez.
Núñez está sano y empezó a ritmo demoledor. Es un pelotero para varios años más y es un jonronero de verdad que debe ser el designado cuando no ocupe la primera. La importación por fin impone respeto, con Keon Barnum y Peter O’Brien en el medio. Hasta el zurdo Yoel Yanqui quedó en la banca. La inicial y el rol del designado están ocupados. También las esquinas del outfield, una de las cuales pertenece a O’Brien y la otra al mayor jonronero de la LVBP en los últimos 7 años: Alberth Martínez.
A Cuadrado, salvo por lesiones o bajones indeseables de algún compañero, solo le quedaba ayudar desde la banca. Eso explica que terminara convertido en moneda de cambio.Tampoco le ayudó su cosecha en México. Pasó por 2 equipos, sin mayor producción. En una liga eminentemente ofensiva, ligó por debajo de .250 de average y por debajo de .800 de OPS. Así que regresó sin mucho impulso a la LVBP.
¿Y Diego Castillo? ¿Valía la pena ir a por él?
Su estatus de grandeliga dice que sí. Es un jugador en su tope, todavía, como lo demuestran sus números en Triple A y sus llamados a las Grandes Ligas en 2022, 2023 y 2024. Ni es prospecto ni es estrella, lo que le abre posibilidades a jugar en Venezuela si quiere. Además, es un shortstop natural que puede defender todas las posiciones del cuadro.
Aunque sea bateador derecho, su versatilidad defensiva es un plus. Y como no hablamos de un madero frágil, su perfil luce aún mejor.
Es verdad que Castillo no estuvo especialmente brillante en 2024. Dividió la campaña entre 2 equipos de Triple A, con .261/.364/.397 en general. Pero en 2023 cerró con .313/.431/.410. No tiene el potencial de Cuadrado para acumular extrabases, pero su guante ofrece alternativas en posiciones clave y de por vida ha mostrado alta capacidad para ponerse en circulación.
En su única participación con Caribes, en la 2022-2023, conectó para .342/.422/.579, números excepcionales que coronó con un brillante 1.001 de OPS.
Si juega, le ofrecerá más opciones a los Navegantes, tanto al campo como en el lineup. Porque aunque sea bateador derecho, compensa ese detalle con su rol de paracorto.
Las primeras declaraciones de Diego Castillo apuntan a que sí jugará. Promete reportarse y ser parte del equipo «hasta levantar el trofeo de campeón». Esa disposición contrasta con su ausencia reciente en Puerto La Cruz.
Así que no es un cambio sin sentido. Cuadrado tendría difícil conseguir tiempo de juego y en Anzoátegui tendrá vía libre. El grandeliga, en cambio, tiene que ser titular apenas se reporte, máxime con Wilmer Flores en rehabilitación, tras pasar por el quirófano en la MLB.
Es verdad que Magallanes pagó un precio mayor para adquirirlo. Además de Cuadrado, entregó a Leonel Sequera, un pitcher. Y ese dos por uno también ha sido motivo de crítica en las redes.
Un bigleaguer, sin embargo, no vale un pelotero de ligas independientes. Suele ser necesario entregar algo más para poder cerrar esos acuerdos.
El joven pertenece a los Cardenales de San Luis, tiene solo 19 años de edad y 2 en las Ligas Menores. Todavía no supera categoría Rookie. Es abridor, por ahora controlado, y tiene capacidad ponchadora.
Sequera está a unos 3 años de estar en posición de causar impacto en la LVBP. Si lo hace, ya no será con los turcos y pocos aficionados recordarán que llegó a Anzoátegui en un cambio. Si los Navegantes necesitaban entregar una pieza adicional para concretar este cambio, el nativo de Puerto La Cruz reúne las condiciones típicas para estos casos. Es una apuesta de futuro.
Cuadrado se ganó con buenas razones el aprecio de los aficionados del Magallanes. Parece un pelotero cortado para esta liga: sin restricciones, todavía con 27 años de nacido, capacidad para embasarse y cierto poder. Pero Castillo le ofrece cosas diferentes al Magallanes y también puede aportar con el madero. Parece un cambio justo. Hay que darle tiempo al tiempo.
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Foto: prensa Cardenales de Lara







Si Leonel Sequera se desarrolla como un lanzador promedio en la LVBP, habrá Sido un total atraco de Caribes. Porque el aporte de Cuadrado estará a la par o terminará siendo mayor que en aporte de Castillo, por su disponibilidad para jugar desde el primer día de temporada.
El asunto con eso es ¿cuándo se desarrolle como un lanzador promedio? Porque si son dos o tres años , la verdad que el efecto es nulo, en ese tiempo habrán otros que hagan ese trabajo. Al final Castillo va teniendo el perfil de pelotero que va a jugar mucho aqui, ni es estrella ni es prospecto, ni es un grande liga establecido, es un pelotero AAA que en esta liga es un lujo tomando en cuenta que los importados vienen de ligas independientes.
Me parece que dónde se equivocó Magallanes fue en dejar libre a Rayder Ascanio.