Lázaro Blanco no ganó el juego, porque se quedó a un out de los cinco innings reglamentarios para agenciarse la victoria, con esto demostró que los demonios del pasado han sido exorcizados.
El lanzador cubano, quien recibió una pelotazo en la cara en diciembre de 2022 y tuvo varias fracturas en el rostro, producto de aquel batazo de Henry Urrutia ya luce recuperado y fuerte.
Al parecer, aquellos dolores recurrentes de 2023, aquellos recuerdos que podían haberlo distraído quedaron en el olvido. Y este sábado, Lázaro Blanco lo demostró en el montículo por los Tigres de Aragua. Sí, es el primer juego, pero le dio a los felinos lo que ellos necesitaban en el día inaugural.
«El manager me había dado está responsabilidad y yo la asumí», dijo el cubano al finalizar el compromiso. «No es la primera vez que abro un día inaugural y lo más importante fue que pudimos ganar el compromiso».
El derecho de Yara, Cuba, soltó 64 pelotas, 40 de ellos en strikes, a lo largo de 4.2 entradas de labor, en las que espació tres hits, permitió una carreras, otorgó un boleto y ponchó a tres.
«Me sentí bien en esta salida», confesó. «Y me siente muy bien con la confianza que me ha dado el cuerpo técnico del equipo».
Para lograr el objetivo dijo que la clave era solo una. «Abrir siempre con strike y sacar el primer bateador de la entrada. También hay que estar siempre arriba de los bateadores y hacer los outs para que la ofensiva ayude».
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Lázaro Blanco lanzó con el Caracas en la 2023-2024 y dejó buenos números en dos salidas. En 10.0 entradas de labor, pasó a cinco por las armas y dejó 2.70 de efectividad. Las dos salidas fueron como abridor.
FOTO: Foto Tigres de Aragua