Los Dodgers están a punto de agotar la cuota mínima de juegos para ser campeones de la Serie Mundial. Y, de hacerlo, reconquistarán su lugar de origen: Nueva York.
Los Ángeles derrotó 4-2 a los Yanquis en el Juego 3 del Clásico de Otoño, el primero de la serie disputado en el Yankee Stadium, para enmudecer a la gran mayoría de los 49.368 aficionados que asistieron a la cita.
El equipo californiano dejó el emparejamiento en un casi mortal 3-0, tras la actuación protagónica de dos piezas. La primera de ellas Walker Buehler, quien lanzó 5.0 entradas en blanco y se apuntó el triunfo, y la segunda Freddie Freeman, que disparó jonrón por tercer careo en fila.
“Supongo que cuando todo esté dicho y hecho, podré fijarme en eso, pero lo más importante es una victoria más. Eso es todo lo que me importa ahora”, dijo a MLB.com Freeman, quien si se suma su etapa en los Bravos de Atlanta, ahora ha despachado vuelacercas en los últimos cinco desafíos de Serie Mundial que ha disputado. «No me importa cómo suceda, solo quiero conseguir un triunfo más”.
MODO SERIE MUNDIAL
El derecho Buehler, por su parte, concretó durante la noche neoyorquina una redención personal luego de una campaña regular de regreso de la Tommy John que terminó siendo para el olvido, tras dejar abultado promedio de carreras limpias de 5.38 en 75.1 episodios.
“Walker ha estado haciendo esto toda su carrera”, aseguró Freeman sobre el serpentinero, quien ahora exhibe una brillante efectividad de 0.50 en 18.0 capítulos en Serie Mundial. «Grandes partidos, grandes momentos, él da un paso al frente cuando lo necesitas. Cinco innings sólidos y nuestro bullpen entró e hizo un gran trabajo. Esto es lo que tienes que hacer, tienes que lanzar en octubre, y eso es lo que hemos estado haciendo”.
La faena de Buehler fue completada por otros seis brazos, entre ellos el del venezolano Brusdar Graterol, quien volvió a trabajar en blanco, esta vez por espacio de dos tercios.
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En todas las series de postemporada al mejor de siete juegos en la MLB, los equipos que tomaron ventaja de 3-0 terminaron ganando el emparejamiento en 39 de 40 oportunidades (98%), incluidas 31 barridas, de acuerdo con el periodista Anthony Castrovince, de MLB.com. La única excepción fueron los Medias Rojas de aquel 2004, cuando fueron capaces de remontar a los Yanquis en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y, eventualmente, ganar la Serie Mundial.
Foto: @Dodgers