Los Dodgers de Los Ángeles acaban de ganar la Serie Mundial en las Grandes Ligas por segunda vez en cuatro años. Lejos de reducir la velocidad a sus intenciones, lograron reforzar su cuerpo de lanzadores con Blake Snell, ganador de dos premios Cy Young.
El zurdo anunció su decisión de incorporarse a las filas de Dave Roberts y a un cuerpo monticular que ya cuenta con Yoshinobu Yamamoto, Tyler Glasnow y esperan volver a tener a Shohei Ohtani en 2025.
«Esto es bueno dependiendo de tu perspectiva», comentó el reputado periodista Ken Rosenthal en su podcast Fair Territory. «Si eres fanático de los Dodgers, estarás feliz. Si eres aficionado de otro elenco vas a desear que tu novena actúe de la misma forma».
El trato entre los esquivadores y Blake Snell es por cinco años y 182 millones de dólares. La manzana de la discordia es que el monticulista aceptó 62 millones fueran diferidos para después de la conclusión del pacto.
Es una estrategia legal, pero de la cual los Dodgers han sacado enorme provecho y Rosenthal estima que eso generará un caos en 2026, cuando los peloteros y los dueños de los 30 clubes de la MLB vuelvan a negociar el próximo contrato colectivo.
Según Spotrac, los californianos han logrado diferir 964 millones de dólares entre los acuerdos que han logrado con Wil Smith, Freddie Freeman, Mookie Betts, Ohtani y Snell.
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«Esta situación no es justa», agregó Rosenthal en su exposición. «Pero la gente que quiere un tope salarial en las Grandes Ligas, lo cual creo que los dueños harán después de 2026, van a tener una huelga. Tu quieres que el deporte sea lo más competitivo posible, pero estamos llegando a un punto donde hay que cuestionarse si esto es bueno para el juego».
Foto: @SFGiants
