Los Bravos de Margarita se dan el lujo de tener en su roster no a uno, sino a dos Moisés Gómez. El pitcher nació en Valencia y tiene 27 años de edad. El otro es un slugger oriundo de Caracas, de 26 años. No son familia, pero sí compañeros que trabajan por un título de la LVBP para la isla.
Conversamos con el caraqueño Gómez antes del inicio de las prácticas de los insulares en el estadio Monumental Simón Bolívar. El toletero, frecuentemente, miraba hacia las tribunas de la izquierda donde estaban sus familiares.
«Estoy súper feliz con los Bravos de Margarita y más cuando salen los batazos para ayudar al equipo a avanzar a la postemporada», dice Gómez, quien marcha en el segundo lugar entre los jonroneros con 12 vuelacercas a cuatro del líder Renato Núñez, de los Navegantes del Magallanes.
«Sé que este año estoy en la lucha por el título de los jonrones y tengo como enemigo a Renato. Yo lo que estoy enfocado es en ayudar al equipo a ganar su primer título. Ahí veremos si logramos la corona de los jonrones», dice el capitalino.
GÓMEZ Y LA AYUDA DE LA LVBP
El jardinero ha participado en 33 encuentros hasta la jornada del miércoles en los tiene sus 12 bambinazos con tres dobles, 25 anotadas, 22 impulsadas, par de bases robadas y batea para línea ofensiva de .277/.408/.633/1.071.
«Jugar en la isla de día nos ha ayudado mucho. Hemos crecido en Margarita y ahora somos una familia», dice quien debutó con los Navegantes del Magallanes en la temporada 2018-2019 y llegó al conjunto isleño en la campaña 2023-2024. «Me he esforzado por mejorar», indica.
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El bombardero Gómez recibió una noticia que alegró su rostro. El capitalino firmó un contrato de Ligas Menores con los Padres de San Diego, con invitación a los Spring Training. El outfielder fue dejado en libertad por los Cardenales de San Luis. Su paso por la LVBP le abrió puertas.
Foto: Prensa Bravos de Margarita
