Ozzie Guillén y Ramichán: dos leyendas intercambian elogios en el Monumental

Oswaldo Guillén, primer manager latino en ganar una Serie Mundial en las Grandes Ligas y Alex «Ramichán» Ramírez, único latino en el Salón de la Fama del Beisbol de Japón, intercambiaron elogios en la rueda de prensa previa al Juego de Estrellas en el estadio Monumental de Caracas.

«Es un orgullo tener en el país a una leyenda del beisbol, que hizo historia en Japón», indicó Guillén acompañado en el podio por Guiseppe Palmisano, presidente de la LVBP, Antonio «El Potro» Álvarez, integrante del comité organizador del evento y el nieto del manager de los Tiburones de La Guaira.

«Estar al lado de un ídolo como Guillén, es todo un honor. Brilló en Grandes Ligas como pelotero y como manager ganó una Serie Mundial. Me siento muy feliz de estar a su lado», dijo Ramichán, quien recordó que dirigió en una Serie Final en Japón y cayó en el sexto juego. «No pude alzar la corona como piloto, pero Guillén sí».

Contó Ramichán que en 2001 quedó campeón con las Águilas del Zulia en la LVBP y el beisbol japonés le abrió las puertas. «Lo primero que tuve que hacer fue adaptarme a la cultura japonesa y luego jugar beisbol se me hizo más fácil», dice el nacido en San Francisco de Yare.

GUILLÉN Y RAMICHÁN FELICES

La joven Bárbara Muñoz, ataviada con traje tradicional japonés llamado Yukato y Enrique Domínguez, vestido de samurai, le dieron la bienvenida a los jugadores asiáticos en el estadio de Coche. «Buenas tardes», fue lo único que pudieron decir los nipones mientras atravesaban una alfombra roja y frente a las cámaras de televisión.

«Tenía 10 años sin venir a Venezuela y me siento muy contento de llegar con estos jugadores. Muchos de ellos quieren quedarse en el beisbol venezolano», dijo Ramírez. Mientras que Guillén agregó: «Aquí la van a pasar bien porque aquí se come más comida japonesa que caraota con arroz».

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El encuentro entre las dos estrellas terminó con un consejo de Guillén para el invitado de honor: «No te recomiendo ser manager en Venezuela». A lo que Ramírez respondió: «Me gustaría ser manager en Venezuela en un futuro, para saber lo que experimenta Guillén».

Foto: Luis Felipe Fajardo