Jesús Vargas lanzó cinco entradas y maniató a los bates del Cardenales. Y hay que darle su mérito no solo por haber mantenido la ventaja de seis carreras que le dieron sus compañeros sino porque supo sortear las dificultades y salir ileso cuando era menester.
Permitió cinco hits, ponchó a dos, otorgó igual número de boletos. Ahora, gracias a él, entre otras personas, se van a Margarita con la serie 2-0 a su favior.
«Estoy bastante contento», contó Jesús Vargas a Trina Ballesteros del circuito radial de los Bravos de Margarita. «Estoy muy contento de estar aquí. «Para mí es un honor estar en este equipo, apoyarlos y ayudarlos y más en este momento tan importante para nosotros».
Si nos vamos a lo que se ha hecho en la postemporada, vemos que el derecho le ha lanzado 11.0 innings al Cardenales en sus dos últimas salidas, esta incluida, y solo ha permitido tres hits.
«La clave es salir sin presión», indica. «Sabemos que estamos en una final y no por eso uno tiene que meterse presión en la cabeza. Gracias a Dios todo salió bien».
Una de las cosas que ha podido lograr en sus dos últimas salidas contra el Cardenales es mantener el control de sus lanzamiento. De hecho hablamos de cinco ponches en ese lapso.
«Siempre es mi juego estar encima de los bateadores», acotó. «Lo importante fue estar todo el tiempo encima de los bateadores, mantener la calma y se consiguió el resultado».
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En total han sido tres salidas consecutivas de Jesús Vargas contra el Cardenales, pero una la perdió. Los números totales son 17 entradas lanzadas, seis carreras permitidas para un efectividad de 3.17. A esto hay que sumarle ocho ponches y cuatro boletos.