Sí, no solamente fue relevista del año en Venezuela. Silvino Bracho vibró con su «Pupilo Time» en la final de LIDOM con los Leones del Escogido.
En cuatro presentaciones estuvo impecable: le adjudicaron dos de la cuatro victorias de los pupilos de Albert Pujols en cuatro presentaciones.
Durante esas cuatro entradas completas, Silvino Bracho espació tres hits, permitió una carrera, inmerecida y pasó a cinco por las armas. No otorgó bases por bolas, de allí que su WHIP haya sio de 0.75.
El derecho zuliano fue fundamental en la causa de los Leones del Escogido, quienes se han titulado ya 17 veces en la historia de la liga.
Otro que acompañó en las labores de relevo a Bracho fue Norwith Gudiño. El lanzador del Caracas en la LVBP fue un baluarte de los rojos en semifinal, pero en la final tuvo efectividad de 4.15 con WHIP de 1.85 en cuatro y un tercio de labor.
Anthony Vizcaya estuvo con el Licey, pero no fue tan cuchillo como Bracho. «Sabemos la calidad que tiene», dijo en su momento Audo Vicente, gerente general de los Tigres.
En la final, Vizcaya dejó récord de 5.79 de efectividad, producto de haber permitido tres carreras limpias en cuatro y dos tercios, en los que ponchó a tres.
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Wilfredo Tovar fue uno de los que también participó en el campeonato del Escogido. Aunque fue bueno defensivamente con el bate dejó una línea ofensiva de .083/.154/.083 en cinco juegos de la serie final. Tovar llegó al Escogido en el draft de importados proveniente de las Estrellas Orientales, equipo con el que jugó la semifinal.
FOTO: Prensa Escogido
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