Un juez federal condenó a Ippei Mizuhara, exintérprete y amigo de Shohei Ohtani, a cinco años de prisión por fraude bancario y declaración de impuestos falsa.
Los fiscales solicitaron 57 meses de prisión, tres años de libertad supervisada y restitución de 17 millones de dólares a Shohei Ohtani. Mizuhara pidió 18 meses, pero la sentencia final favoreció a la fiscalía.
Este veredicto pone fin a un escándalo que sacudió el béisbol desde marzo pasado. Mizuhara, quien trabajó con Shohei Ohtani por más de una década, fue despedido por los Dodgers tras las primeras acusaciones de robo.
Los Dodgers se encontraban en Corea del Sur cuando Mizuhara fue señalado. Inicialmente, dijo que Ohtani le había prestado dinero para pagar deudas de juego, pero esa versión se derrumbó rápidamente.
Las investigaciones revelaron que Mizuhara accedió a una cuenta bancaria de Ohtani sin autorización para cubrir apuestas ilegales. Su deuda total superaba los 40,6 millones de dólares.
Una grabación obtenida por el diario The Athletic en enero muestra a Mizuhara haciéndose pasar por Shohei Ohtani para transferir $200,000 a un corredor de apuestas.
En una carta al juez, Mizuhara pidió disculpas a Shohei Ohtani, pero alegó que estaba mal pagado y sobrecargado de trabajo. También admitió haber desarrollado una adicción al juego.
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Los fiscales respondieron asegurando que Mizuhara no tenía intención de devolver el dinero y que nunca sufrió una adicción previa al juego. Consideraron su carta como una justificación de sus delitos. Mizuhara podría ser deportado a Japón tras cumplir su condena. En total, robó $16,975,010 de la cuenta de Shohei Ohtani.
FOTO: @BRWalkoff