Los Medias Rojas de Boston tienen una pregunta importante que resolver: ¿Quién será el segunda base del equipo?, pero en esa ecuación no pueden dejar por fuera al hombre que costó el ceder a Chris Sale a los Bravos de Atlanta, Vaugh Grissom.
El infielder no pudo tener el 2024 anhelado debido a lesiones que sufrió. Eso parece quedar atrás y en el próximo mes está enfocado en una meta: ser el segunda base de Alex Cora cuando la temporada arranque.
«He retomado mi confianza», soltó sin cortapisas el camarero entrevistado por The Athletic en los entrenamientos primaverales. «No me importa quien tenga al frente o cuál es la situación. Ha sido así toda mi carrera, siempre he tenido una enorme confianza en mi mismo».
El gran reto para Vaugh Grissom será Alex Bregman en caso que Rafael Devers mantenga su postura de continuar en la tercera base. Si el dominicano no cede, será la nueva adquisición de los patirrojos quien asuma esa posición.
«Pero yo quiero que Grissom siga concentrado en la segunda», admitió el piloto al mismo portal. «Hizo un gran trabajo para recuperarse y estar en la forma que se encuentra ahora. Está más fuerte y explosivo».
Con las adquisiciones de los Medias Rojas, Vaugh Grissom ha pasado un poco por debajo de la mesa. En todo caso, fue la pieza central del cambio con el cual los Bravos de Atlanta obtuvieron a quien fue el Cy Young de la Liga Nacional, hace unos meses y eso no es poca cosa.
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Vaugh Grissom apenas pudo actuar en 31 juegos el año pasado por las molestias físicas. En ese trayecto apenas bateó para .190 con .465 de OPS, sin jonrones, 3 dobles, 10 anotadas y seis remolcadas. En todo caso, las lesiones parece que quedaron atrás.
