EL EMERGENTE

Por Ignacio Serrano

Henry Blanco no continúa como manager del Cardenales. ¿Abre eso las puertas a su cambio de uniforme de inmediato en la LVBP? ¿Y quién será el nuevo piloto de Lara?

Todo apunta a que la noticia de este viernes desencadenará la caída de un dominó. No uno, sino dos equipos se encaminan a nombrar pronto un nuevo piloto. Y esto puede impactar hasta en tres, quizás cuatro clubes de la LVBP.

Henry Blanco y el alto mando de Cardenales tenían pautada una reunión en abril para discutir la posibilidad de firmar un por tercera vez. Eso tenía mucho sentido. El técnico mirandino metió a los pájaros rojos en dos finales consecutivas y, lo más importante, le dio la corona a los alados en esta última temporada.

Pero no llegó esa reunión. La relación terminó anticipadamente, a pesar de que Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los crepusculares, dijo en febrero a El Emergente, y de nuevo, hace una semana, a El Infield Podcast que la idea inicial era mantener en el cargo al nativo de Guarenas.

Puede que el tiempo permita conocer todas las razones detrás de este asunto. Pero hay dos variables que muy probablemente influyeron.de manera decisiva. Henry Blanco, como campeón, tiene derecho a pedir un contrato mucho mejor. Y el mercado está para que juegue sus cartas con decisión. Después de todo, Caracas, Anzoátegui, posiblemente Aragua y quién sabe si Magallanes buscan estratega para la 2025-2026.

El ex receptor es una leyenda caraquista. Fue capitán de los capitalinos. La afición le adora. Está en la cresta de la ola en Venezuela, gracias a su conquista. Es un líder, que ejerce clara influencia sobre los veteranos de aquella escuadra donde se encuentre. Y son tres finales consecutivas, eso no puede olvidarse.

Especulando, es muy probable que Lara no pudiera estar a la altura de grandes aspiraciones por parte del técnico. Y de nuevo especulando, es muy probable que él quisiera definir esto lo antes posible, para poder aprovechar la situación del mercado, antes de que se cierren las ventanas abiertas.

No olvidemos que esto ya sucedió una vez. Después de meter a los Tiburones de La Guaira en la serie decisiva del torneo 2022-2023, acordó relativamente rápido una separación amistosa con la gerencia de los escualos. Los crepusculares estaban a la búsqueda de timonel y le interesaba la.mudanzs. El nuevo matrimonio se selló muy poco tiempo después.

José Alguacil quiere seguir como manager de los Leones. Pero no ha habido una clara declaración de la oficina melenuda que le respalde. La gerencia tampoco ha desmentido que sean falsos los rumores sobre un cambio de rumbo en el Caracas. Y ahora que Henry Blanco está disponible, ¿es descabellado suponer que de inmediato entrará en la lista de candidatos? No, no lo es.

Poco importa mi opinión en este caso. Pero estoy convencido de que el otrora capitán caraquista será el próximo estratega del club. Sería un golpe de efecto para la fanaticada y nadie podría acusar a la gerencia de contratar un dirigente con discreta trayectoria.

Con Henry Blanco al frente de los Leones, José Alguacil quedará sin equipo. Estoy convencido de que no merece ser el chivo expiatorio, tras una mala temporada, y creo que es un prominente estratega. Después de todo, hablamos del campeón de la 2022-2023. Pero el beisbol profesional es así y quizás aquí se está cerrando un ciclo.

Pero veamos primero a Cardenales. Si su piloto necesitaba definir temprano la situación, para aprovechar el mercado, en Lara no tenían la urgencia de repetirlo sí o sí. Porque tenían el reemplazo en casa.

El próximo manager de los pájaros rojos será César Izturis, a menos que éste no quiera serlo. No temo equivocarme. Fue el finalista para el cargo cuando Blanco recibió el puesto. Fue el coach de banca en estas últimas dos zafras. Ya debutó como manager en la Liga Mayor. Y acaba de ser contratado en México como coach de banca de los Toros de Tijuana.

Los alados tienen una alternativa en Luis Ugueto. Fue el piloto campeón de la 2019-2020 y desde esta temporada es parte nuevamente del staff occidental. Pero en Barquisimeto suelen respetar organigramas y trayectorias. No pasan por encima de sus figuras. Con este cuerpo técnico, y muy pocos cambios, han clasificado 9 veces consecutivas, han avanzado en 7 ocasiones a la final y suman ya 3 coronas, sin importar que hayan tenido hasta 5 estrategas diferentes.

César Izturis y Luis Ugueto formarían un sólido tándem como manager y coach de banca. Pero ya veremos. No debería sorprender si la oficina decide mover a Nelson Prada, actual piloto de la selección nacional España, desde la tercera base a la banca, por similares motivos: lealtad y antigüedad. Ya veremos.

Ugueto, por cierto, tiene mérito especial con lo sucedido en la 2024-2025. Él recibió de Henry Blanco la tarea de ser el semáforo del equipo, el hombre encargado de medir la velocidad de pitchers y catchers contrarios, para avisar a los corredores cuándo contar con luz verde. ¿El resultado? Esas 94 bases robadas, la segunda mayor cifra de todos los tiempos en la LVBP.

Cardenales no habría sido lo que fue sin esa agresividad casi exagerada entre las almohadillas.

Lara puede permitirse cambiar también de coach de pitcheo, algo que seguramente sucederá en breve. El puertorriqueño Ricky Bones es la llave de Blanco desde sus tiempos con los Tiburones y ambos comparten en el staff de los Nacionales de Washington. Seguramente seguirán juntos.

Los pájaros rojos han tenido la mejor efectividad colectiva en Venezuela en 8 de las últimas 9 campañas, aunque hayan cambiado de instructor de lanzadores varias veces. Y en la única que no lideraron, terminaron segundos. Es un roster muy bien diseñado, mérito claro de la gerencia en esta última década.

Que Henry Blanco se vaya a los Leones con todo y coach de pitcheo, es algo que parece más que probable. Que César Izturis sea el nuevo timonel de los crepusculares, con o sin Luis Ugueto en la banca, es prácticamente un hecho inminente. Y si el Caracas sigue este camino, liberará a José Alguacil, pero también a Wilfredo Romero.

El periodista Marcos Grunfeld ya publicó en El Emergente que Romero ha llamado la atención tanto de los melenudos como de Caribes de Anzoátegui. Y lo que aquí estoy especulando le dejaría con la Tribu como destino muy factible, al desmarcarse los felinos, menos que el capitán Niuman Romero decida retirarse y pase a ser el nuevo estratega.

Ojo, que hasta ahora Romero sigue activo. Pero todos sabemos que cuando cuelgue los spikes será el dirigente de los orientales.

Voy a cerrar esta columna con una última especulación. Y es sobre los Navegantes del Magallanes. Todavía no está claro que Eduardo Pérez vaya a regresar con la nave. El nuevo gerente general de los turcos, Federico Rojas, tomará una decisión cuando se reúna con él. Pero el joven ejecutivo navega con comodidad en las aguas del nuevo análisis, mientras que el ex receptor es un exitoso cultor de la vieja escuela.

Si Pérez sigue, probablemente será en un equipo que reforzará el área de la analítica de una u otra forma, para apoyarlo. Pero ¿saben quién es también un manager ganador, que se mueve con soltura en la nueva ola de la analítica? Pues sí, José Alguacil. Y no olvide nadie que hace un lustro firmó contrato para dirigir al Magallanes, cosa que no pudo ocurrir cuando apareció el veto de la OFAC. Será entretenido ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas.

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Foto: Daniel Sosa / prensa Cardenales