Los Rockies no tienen a un Juan Soto ni a un Mookie Betts. Pero sí cuentan con Ezequiel Tovar, un campocorto que no habla mucho, aunque lo dice todo con el guante y el bate.
El torpedero de Colorado empezó la temporada 2025 como debe hacerlo un líder silencioso: bateando con intención.
Se fue de 4-2 en el Día Inaugural y remolcó una carrera. No hizo ruido, pero sumó. Como casi siempre. El año pasado conectó 176 hits, sacó 26 pelotas del parque y lideró la Liga Nacional en dobles con 45. Y, como si fuera poco, ganó el Guante de Oro. Tenía apenas 23 años. Eso no es común. Es histórico.
EZEQUIEL TOVAR HISTÓRICO
A diferencia de otras jóvenes promesas que estallan de inmediato, Ezequiel Tovar ha subido como se cocina lo bueno: a fuego lento.
Debutó en 2022, se consolidó en 2023 y explotó en 2024. Ahora, en 2025, ya es uno de los campocortos más completos de todas las Grandes Ligas.
«Quiero que los fanáticos vean quién soy. Soy alguien humilde, transparente», dijo en una entrevista reciente. No tiene que hablar demasiado. Su guante y su swing ya lo gritan por él: está aquí para quedarse.
Fue el torpedero más joven en ganar el Guante de Oro en la historia de la Liga Nacional. Su enfoque al bate también ha madurado. Durante el invierno trabajó con máquinas de pitcheo para mejorar su disciplina en el plato. «Lo único que cambiamos fue eso: aprender a ser más paciente al inicio del conteo», explicó.
LEE TAMBIÉN: Los Atléticos no jugarán la Serie Mundial en casa si avanzan a esa instancia
No va a acaparar titulares todos los días, y eso está bien. Pero si sigues el juego, lo verás hacer la jugada clave, dar el batazo oportuno o asumir el liderazgo con calma. Así se construyen las verdaderas estrellas.
FOTO: @Rockies