Luis Arráez ya no encabeza el lineup de los Padres. No es una lesión ni un bajón de rendimiento. Es decisión del manager Mike Shildt.
En el primer juego de la temporada 2025, el venezolano fue alineado como segundo bate por primera vez desde que llegó a Grandes Ligas. Y eso, tratándose de un campeón bate tres veces, es noticia.
«Contra zurdos, Tatis abrirá. Arráez baja al segundo turno», explicó Jeff Sanders, del San Diego Union-Tribune, luego del debut de este jueves ante Atlanta. El cambio no es casual. En 2024, Arráez abrió en los 146 juegos que disputó entre Marlins y Padres. Nunca fue segundo. Siempre primero. Hasta ahora.
Este jueves, ante Max Fried, el plan se ejecutó por primera vez en serio. Tatis Jr. abrió. Arráez lo siguió. El resultado: se fue de 2-0 con un elevado de sacrificio y su primera carrera impulsada del año. Aún sin hits, aportó.
«Una alineación no es una bandera, es una herramienta», dice Mike Shildt, manager de San Diego. Y Arráez, que firmó por 14 millones de dólares en este invierno, lo entiende.
Su contacto fino y su capacidad para mover corredores encajan con el plan de que Tatis aproveche su velocidad y abra los juegos.
La pregunta es si este movimiento será permanente o coyuntural. Durante la primavera, Arráez abrió casi siempre. Solo en la última semana comenzó a alternar, al ser bajado en la alineación.
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Tatis, por su parte, solo lideró una alineación entera vez contra zurdos en el Spring Training, lo que hace pensar que en efecto el cambio es parte de un ajuste calculado para enfrentar matchups. La jugada ya está sobre la mesa. Luis Arráez, siempre primero, ahora es segundo. Y eso, en un equipo que quiere volver a octubre, puede ser la clave de un nuevo plan de ataque.
FOTO: @Arraez_21
