Los Rays de Tampa Bay se cansaron de negociar con la ciudad de San Petersburgo. Este jueves anunciaron a su afición que no buscarán más un acuerdo para construir un nuevo estadio de béisbol y en cambio se enfocarán en recuperar el Tropicana Field.
La tropa de Kevin Cash ha estado en un enorme limbo, luego que un huracán destrozara gran parte de su hogar, incluyendo todo el techo. Después del evento climático, hubo un impasse con las autoridades que iban a invertir buena parte de los 1300 millones de dólares que requerían para construir un nuevo parque.
«Después de una minuciosa deliberación, hemos concluido que no podemos seguir adelante con el proyecto del nuevo estadio», dijo Stu Sternberg en un comunicado de prensa. «Una serie de eventos comenzando desde octubre que nadie pudo anticipar y nos llevó a esta difícil decisión».
El ejecutivo Stu Sternberg, dueño de los floridanos, dio un paso que le puede costar su estadía en Las Mayores. Hace unos días, Rob Manfred le amenazó con acciones y recortarle presupuesto en caso de no encontrarle una solución al enorme problema que tiene.
No queda claro si los Rays van a buscar otra ciudad donde jugar en el futuro próximo. Todo indica que sí, pero el empresario aseguró que ahora su misión es recuperar la operatividad del Tropicana Field.
«Nuestro compromiso es la viabilidad y éxito de la franquicia», añadió. «Seguiremos enfocados en conseguir una solución al problema del estadio que sirva a los mejores intereses de la MLB».
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De acuerdo a reportes de prensa, tal parece que el impasse entre la ciudad de San Petersburgo y los Rays es un compromiso a 30 años. La organización no quiere firmar tal cosa a cambio de obtener un nuevo estadio con fondos públicos.