El astro Mookie Betts estuvo en el Dodgers Stadium el domingo para continuar su preparación para la temporada. De hecho, era el campocorto de su club para enfrentar a Los Ángeles de la Liga Americana, pero a última hora tuvo que salir de la alineación al verse impactado por una desconocida enfermedad.
Betts viajó a Tokio, junto con sus compañeros, pero antes de montarse en el avión empezó a sentirse mal. En Japón arrancó la contienda, hace una semana, pero el infielder no pudo jugar un solo partido porque no ha parado de vomitar.
«Yo me siento bien», le dijo el pelotero a MLB.com. «Mi cuerpo se siente bien. he podido entrenarme. He podido hacer casi todo menos comer, lo cual es raro. Los síntomas se han ido un poco. Solo tengo que descubrir cómo calmar un poco a mi estómago».
Mookie Betts se apareció en su hogar con casi 10 kilos menos. Realmente, se veía bien delgado y golpeado por este virus o enfermedad que aún no han descubierto qué es. La gente quedó impactada.
«Es difícil no comer y salir a jugar», admitió el estelar jugador a MLB.com. “Creo que estaré ligero un poco al principio. Es probable que en el inicio de la temporada me cueste un poco jugar. Pero quiero jugar. Estoy cansado de estar sentado y vomitar. Solo quiero jugar».
El reporte de MLB.com señala que la estrella de los Dodgers ha sido sometido a diferentes exámenes. Todos han salido bien. También le indicaron un tratamiento, pero aún así le ha sido difícil alimentarse.
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Todavía no queda claro qué le deparará el destino a Mookie Betts en el Juego Inaugural, el jueves. Pareciera bastante viable que arranque la contienda en la lista de lesionados mientras descubren qué le pasó. En todo caso, lo cierto es que no juega desde el 9 de marzo.
