Los Padres de San Diego quedaron maravillados con el desempeño de Ethan Salas en el campamento primaveral. Aunque fue reasignado a ligas menores, dejó claro que su talento es especial.
El joven receptor venezolano de 18 años se ha ganado elogios por su madurez y habilidades detrás del plato. Su desempeño defensivo y su manejo del pitcheo llamaron la atención del cuerpo técnico.
«El futuro es brillante», dijo el mánager Mike Shildt, al referirse a Salas. A pesar de su edad, su inteligencia en el juego y capacidad de liderazgo han sido notables. Desde su firma en 2023 con un bono de $5.6 millones, ha avanzado rápidamente en el sistema de ligas menores.
Durante el Spring Training, Salas mostró un temple inusual para su edad. Aunque enfrentó lanzadores de mayor experiencia, no se vio intimidado y supo manejar turnos difíciles con gran paciencia.
«Ambos se manejaron extremadamente bien», destacó Shildt sobre Salas y Leodalis De Vries. «Las herramientas físicas están ahí, ahora se trata de ser consistentes y usarlas bien. Llega un punto en el que todo se trata del aspecto mental y emocional que requiere ser un jugador constante en Grandes Ligas. Supieron aprovechar el liderazgo y la experiencia en nuestro clubhouse».
En la temporada 2023, ascendió hasta Doble A con solo 17 años, un logro excepcional para cualquier prospecto. Su disciplina en el plato y madurez defensiva aceleraron su crecimiento.
Su principal fortaleza sigue siendo su defensa. Los reportes destacan su gran instinto para llamar juegos, bloquear envíos difíciles y su brazo fuerte, con capacidad de frenar el robo de bases.
San Diego mantiene expectativas altas con él. Aunque este año no debutará en MLB, la organización confía en que pueda desarrollarse rápidamente y asumir un rol importante en el futuro.
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Salas participará en el Spring Breakout el 14 de marzo contra Oakland. Será una nueva oportunidad para demostrar por qué es uno de los receptores más prometedores del béisbol. Con su ética de trabajo y talento natural, Salas sigue perfilándose como el receptor del futuro en San Diego. El camino aún es largo, pero su proyección es innegable.
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