La pretemporada del astro Rafael Devers ha sido compleja entre su recuperación de una lesión en el hombre y la polémica con la prensa. El dominicano llegó a la primavera de los Medias Rojas de Boston dejando claro que no está dispuesto a cederla la tercera base a Alex Bregman, una de las adquisiciones más importantes del club en este invierno.
El caribeño tuvo una reunión con Alex Cora y el gerente Craig Breslow de la que no quiso discutir detalles. «Fue un encuentro privado y si digo lo que pienso se va a ver rudo de mi parte», aseguró a la prensa especializada, el jueves. En todo caso, el incómodo capítulo parece quedar cerrado.
«Me tengo que sentir bien», le comentó Rafael Devers a los periodistas en Fort Myers, al ser cuestionado sobre si resulta ser designado cuando arranque la temporada contra los Rangers en dos semanas. «Tengo que hacer lo que ellos digan, ellos son los que pagan y dan las órdenes».
El defensor de la esquina caliente aún no debuta en los juegos de exhibición. Todo apunta a que lo hará el sábado, finalmente. Aunque dependerá de su condición el viernes después de lidiar varias semanas con molestias en el hombro.
«Esa gente puede hacer lo que quieran conmigo», agregó en su encuentro con los medios. «Ya quedó todo claro. Lo mío es venir aquí a hacer mi trabajo. Ya expresé lo que quería decir».
El manager Alex Cora aún no ha especificado quién ocupará el tercer cojín en 2025 para los Medias Rojas de Boston.
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«Este Spring Training ha sido un poco difícil», lamentó Rafael Devers en su conversación con la prensa. «Me han caído muchas cosas. La gente asume que yo soy el malo de la organización. No creo que eso sea justo, pero he madurado un poco. Ahora solo queda jugar pelota y a disfrutar».