Los Medias Blancas de Chicago pusieron en asignación a Omar Narváez, movimiento que se le puede considerar un sacrificio en la extensión de la palabra. Pese a los aceptables números del venezolano, la organización necesitaba un espacio para subir a uno de sus principales prospectos.
Quero, catcher cubano de 22 años de edad, es considerado la sexta promesa dentro de la organización, principalmente por el bate. En Triple A tenía promedio de .333/.444/.412 con 2 extrabases y 4 impulsadas en 15 juegos.
Es por eso que Omar Narváez se quedó sin espacio dentro de los Medias Blancas. Y es llamativo porque soltó un par de hits durante los siete turnos oficiales que consumió y su porcentaje de embasado de .400 confirman que es una pieza útil a la ofensiva.
Además, Narváez es un veterano de 10 años en Las Mayores y más de 600 encuentros detrás del plato. Esa experiencia, sumado a ser latino, podía ser de ayuda para el primer roce en MLB para Edgar Quero.
NARVÁEZ EN EL LIMBO
Ahora los Medias Blancas de Chicago tienen siete días, como máximo, para decidir qué harán con Omar Narváez. Pueden dejarlo en libertad o tratar de pasarlo por waivers, para mantenerlo en sus filas aunque en las Ligas Menores.
O pueden cambiarlo a otra conjunto para recibir algo a cambio, algo poco probable por la actualidad del venezolano de 33 años de edad. La agencia libre parece el camino.
Después de todo, Narváez no deslució en las Grandes Ligas y sus conocimientos como receptor podrían abrirle espacio en otra organización.
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El principal problema para Omar Narváez es retirar a corredores en intento de robo. En apenas 26 episodios ya había concedido 6 estafadas y durante las últimas 2 temporadas solamente atrapó a un corredor, un índice negativo en el beisbol moderno.
Foto: captura de MLB Network
