A las 3:10 de la tarde en Venezuela, con 11 grados centígrados en Denver y viento entrando por el jardín izquierdo, comenzó el juego en Coors Field. Cuando Ezequiel Tovar caminó al plato por primera vez, el sol apenas se asomaba entre nubes, y ya Oakland había agotado su ofensiva inicial.
Tovar Abrió con un sencillo productor. Luego largó un doble en su segundo turno. Más adelante volvió a remolcar y cerró su jornada con otro imparable, para sellar un día perfecto con el madero.
Ezequiel Tovar se fue de 5-4 ante los Atléticos. Anotó tres carreras, remolcó tres y conectó su primer juego de cuatro hits en lo que va de temporada. Cada batazo pareció salido del mismo molde: limpio, útil, oportuno. Los Rockies ganaron 12-5.
NÚMEROS DE ANTOLOGÍA
Fue su tercera victoria de 2025. En todas las que han celebrado, Tovar ha sido parte del núcleo. Ya acumula 11 hits en 39 turnos y un OPS que roza los .740 (.736, para ser exactos).
Es su cuarto juego multihit del año y su vigésimo cuarto con tres o más hits en su carrera. Tiene apenas 23 años. En 2024, lideró a todos los campocortos de MLB con 45 dobles y ganó el Guante de Oro más joven en la historia de la Liga Nacional.
Tiene tres carreras defensivas salvadas esta campaña. Lleva cuatro juegos multihit y su defensa sigue siendo una de las más valoradas en el infield de las Grandes Ligas.
Mientras otros celebran con saltos o gritos, él ajusta el guante y vuelve a su posición. Tovar hace del trabajo silencioso una forma de liderazgo. No necesita adornos: lo suyo está en la ejecución.
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Con 26.207 personas en las gradas y un clima que apenas invitaba a quedarse quieto, Tovar dictó el ritmo. En dos horas y 33 minutos, dejó su sello —otra vez— como el jugador más consistente de Colorado.
FOTO: Captura MLB Network
