Los Medias Rojas de Boston han lidiado con muchos problemas para batear con hombres en posición de anotar. En ese sentido, Jarren Duran verdaderamente hizo todo para encender la chispa en su dugout con un momento increíble en el Progressive Field.
El jardinero pegó un triple en el tercer inning y en seguida se robó el plato. Fue una estafa impune. Sin anestesia y agarrando a todos los jugadores de Cleveland desprevinos. Esa fue la tercera escamoteada del plato en la carrera del patrullero, pero la primera que la hace de forma directa.
«Es un jugador casi perfecto», le dijo el manager Alex Cora a NESN después de la victoria del segundo encuentro de una doble cartelera que disputaron el sábado. «Es capaz de dar jonrones. Corre rápido. Es un jugador excitante y va a aprovechar todas sus oportunidades. En esta ocasión vio una y tomó ventaja de la situación».
Los dioses del béisbol pueden obrar de manera misteriosa. El robo de Duran fue la primera que ocurre para los Medias Rojas desde que Jacoby Ellsbury lo lograra exactamente en la misma fecha, pero en 2009.
«Todo el mundo estaba emocionado», sonrió Cora. «Especialmente, Rafael [Devers]. Él fue el umpire en esa jugada. Él la cantó quieto. Fue realmente emocionante y especialmente para Jarren Duran. Sobre todo hacerlo después del triple fue genial».
La jugada del guardabosques llegó después que su club cayera a primera hora en un encuentro complicado. En ese primer compromiso, Wilyer Abreu comenzó con un jonrón de tres carreras, pero pitcher no pudo sostener la ventaja y cayeron para terminar dividiendo honores.
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Jarren Duran perdió su racha de 11 juegos dando hits en el primer juego de la doble cartelera del sábado. Aunque allí negoció una base por bolas. En todo caso, a segunda hora triplicó, incluyendo dos sencillos y el triple. Ahora está en una racha de 13 juegos embasándose.
