No hay nadie que tenga más bases por bolas negociadas en la Liga Americana que Rafael Devers. El dominicano, antes de la jornada del miércoles, era uno de los cinco peloteros con dos decenas de pasaportes en todo el béisbol.
El caribeño está mostrando una nueva faceta y es tomar sus viajes al plato con más paciencia que nunca. En 2024 logró su tope personal en ese departamento con 67 en 601 apariciones. Le faltan solo 13 para alcanzar la mitad de esa cifra y aún no se cumple un mes de contienda.
«Siempre queremos que batee los pitcheos que están en la zona», explicó el manager Alex Cora en su rueda de prensa habitual del miércoles. «Ha tomado muy buenos turnos. Le está dando la oportunidad a Alex [Bregman] de empujar muchas carreras».
Hace unas semanas era un gran escándalo el debut que tuvo Rafael Devers, a propósito de su polémica mudanza de tercera base a designado. En medio del hervidero se ponchó 15 veces en sus primeros 19 viajes al plato.
A partir de ahí su estrategia cambio. En sus últimos 20 encuentros, antes del miércoles, lo fusilaron 17 veces, pero en ese mismo lapso negoció 16 pasaportes. Su porcentaje de embasado en abril es de .389.
«Al principio se ponchó mucho», añadió el piloto. «Pero ha hecho swing a lanzamientos en strikes y nos encanta eso».
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Rafael Devers está en una racha de siete juegos con al menos una base por bolas recibida. Es la cadena más larga en su carrera. Solo una vez, en junio de 2023, logró hilar cinco compromisos con un pasaporte negociado. Este jueves amanecerá con 21 unidades en ese renglón después de sacar otro el miércoles.
