Diego Seguí no admite comparación. Ningún otro importado de la LVBP alcanza su grandeza: inmenso, inconmensurable, irrepetible.
El derecho nacido en Holguín abrió 168 juegos en la LVBP, 151 de ellos con los Leones del Caracas, y completó 68, además de salvar nueve. Ahora, en la eternidad, seguirá lanzando rectas invisibles y ponchando leyendas como Babe Ruth.
Diego Seguí Ganó 95 encuentros en nuestro circuito —segundo histórico, solo detrás del Carrao Bracho— y domina los listados vitalicios de ponches (941) y efectividad (2.76). Nadie ha igualado semejante doble corona.
Su debut llegó en la zafra 1962-1963 con los Industriales de Valencia. Aun siendo lanzador de los Atléticos en Grandes Ligas, regresaba año tras año a Venezuela. Aquella primera campaña lideró victorias (14) y juegos completos (12).
Era fuego puro. No como hoy, cuando con cinco innings ya hay aplausos. En 1966-67 volvió con los Leones, dando inicio a una racha de 14 temporadas dentro de las 17 siguientes. Consistencia absoluta.
¿Quiere más? Solo Luis Tiant, entre los foráneos, tiene más juegos completos (72). Seguí encabeza a los importados en entradas lanzadas (1.250) y es cuarto en el ranking general.
En Grandes Ligas disputó 15 campañas (1962-1977) como relevista largo y abridor ocasional. En 1970 lideró la Liga Americana en efectividad (2.56) y ERA+ (139), con 162 innings en 47 apariciones.
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Desde 2003, su legado descansa en el Salón de la Fama del Béisbol Venezolano, del cual fue miembro fundador. Un lugar tan merecido como inevitable. Diego Seguí merece que los Leones del Caracas retiren su número. Hay nombres que no se sustituyen, ni con cien importados.
FOTO: OnCubaNews.com
En la temporada 1967-1968 gano 12 partidos y fue pieza fundamental en el titulo de los Leones. Con el Valencia en una final abrió dos juegos en días consecutivos para derrotar a Caracas y ser el artífice en el triunfo de Industriales. Grande entre los grandes, un coloso del montículo.
Sí, Diego Seguí fue un inmenso de la LVBP
creo que este jugador tuvo un hijo que en la mlb
En efecto, Abner