Abraham Toro nació en 1996 en Longueuil, un pueblo a 20 minutos de Montreal, Canadá. Su familia decidió mudarse para allá un año antes de su llegada al mundo, cuando todavía nadie en Venezuela imaginaba que el país iba a experimentar la más grande ola migratoria de la historia de la región.
En 1992, Hugo Chávez intentó tomar el poder por la fuerza con un par de golpes de Estado fallidos al entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Tres años después, la familia del utility consideró irse para Orlando, Florida. Una amiga de la familia les sugirió hacerlo para Canadá. Lo lograron con tiempo antes de que el exmilitar causara el éxodo de 8 millones de personas.
«Un año antes que naciera se fueron sin planes de nada, pero les gustó y se quedaron», contó Abraham Toro a El Emergente. «Un amiga de mi mamá que era más fácil porque ella quería irse para Orlando. Me crié y todavía tengo mi casa allá. Mi mamá hablaba un poco de inglés y eso la ayudó, pero estoy orgulloso de ser venezolano. Yo crecí con esa cultura».
El infielder tiene solo 28 años de edad, pero ya está en su séptima temporada en las Grandes Ligas. Fue originalmente seleccionado por los Astros de Houston en el draft colegial.
«Fui para allá porque uno de mis coaches había ido a esa escuela e iba a ser más fácil para mí», explicó. «Para mí desde chiquito era lo que quería ser, me gustaba y me encantó desde el primer día».
El embajador Vinotinto creció viendo a su hermano Douglas, quien nació en Venezuela. Éste nunca firmó al béisbol profesional, pero estuvo en una liga independiente en Quebec.
Y aunque en su casa siempre se respiró béisbol, todavía Abraham Toro recuerda sus primeras conexiones con la pelota venezolana. Su familia se divide entre caraquistas y magallaneros. En una entrevista previa reconoció que le gustaría defender a los melenudos.
Pero aún así quedó impactado cuando fue por primera vez a un estadio en suelo patrio.
«Fue impresionante», admitió. «Recuerdo la emoción de los fanáticos».
Abraham Toro: el inesperado hallazgo de los Medias Rojas
La decisión de la familia de Abraham Toro de dejar Venezuela por Canadá le abrió grandes puertas. Fue criado en Montreal donde aprendió inglés y un poco de francés. Ahora espera usar esas habilidades en el futuro.
El infielder fue a una universidad en Oklahoma y esperaba continuar sus estudios, pero los Astros decidieron tomarlo en el draft de 2016 y decidió ir por su sueño.
«La proyección mía era más lejos entre la ronda 10 y 15», recuerda Toro en conversación con El Emergente. «Cuando al segundo día me llamaron, me cogieron de sorpresa. Estaba súper contento. Para ser sincero, no sabía mucho de los Astros. En 2016 estaban empezando a ganar juegos y no conocía mucho, pero aprendí mucho ahí».
Después pasó por los Cereceros de Milwaukee y los Atléticos de Oakland. En 2024 recibió dos ofertas de los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston. Se decantó por la última y ahora parece estar consolidándose.
A principios de mayo, los patirojos perdieron a Triston Casas con una lesión de rodilla. Eso causó su regreso a la Gran Carpa después de triturar Triple A. Básicamente, se ha convertido en un héroe en los Medias Rojas después de producir para .333/.352/.563, con 4 jonrones, 8 dobles y 11 empujadas en sus primeros 25 juegos.
«Gracias al Señor me ha ido bien hasta el momento», celebró. «Todavía falta mucho. Mi plan es seguir y voy un día a la vez. Yo quiero hacer el trabajo donde me pongan y si no juego estoy listo para entrar de emergente».
Pero hay una herramienta más a la que Abraham Toro le ha sacado provecho y es su habilidad lingüística para conectar con sus compañeros. Eso espera incluso le ayude a ser coach a futuro.
«Hay muchos latinos aquí», reflexiona. «Es una ventaja poder hablar inglés y español. Tal vez cuando termine de jugar pueda ser coach y eso para mí es importante».
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Abraham Toro firmó a finales de 2024 un contrato de Ligas Menores con los Medias Rojas de Boston, luego de rechazar una oferta de los Yankees de Nueva York. No ha parado de batear desde el Spring Training hasta las Ligas Menores y los 25 juegos que lleva en la MLB este año. Incluso, sobrevivió hasta el último corte del Spring Training.
Foto: Captura de pantalla Medias Rojas de Boston
