Daniel Palencia registró otro juego salvado el martes, para preservar el triunfo de los Cachorros de Chicago 5-2 sobre los Guardianes de Cleveland, y lo hizo lanzando fuego.
El venezolano transitó en blanco la novena entrada, ponchó a dos rivales, no otorgó base por bolas y efectuó dos lanzamientos a 101,9 millas por hora, los más rápidos de su carrera en las Grandes Ligas, para sumar su noveno rescate de la temporada en el juego disputado en el Wrigley Field.
«Él hace algunas cosas aquí que nadie más puede hacer», dijo Matthew Boyd al Chicago Sun-Times sobre Daniel Palencia. «Sin embargo, sigue aprendiendo de otros chicos, implementándolo en su juego, sin perder su identidad. Creo que eso es genial».
Fue Boyd, de 34 años de edad, quien le aconsejó al oriundo de San Carlos «no intentar ser nadie más» y le aseguró que «el mejor lanzamiento es aquel en el que tenga mayor convicción». Ambas frases se quedaron grabadas en la mente del vinotinto desde el inicio de la campaña, y ha intentado aplicarlas a partir de entonces.
EL BRILLO DE DANIEL PALENCIA
El derecho tan solo necesitó de 10 envíos para cerrar el telón ante los centinelas, y ocho de ellos fueron strikes (80 %).
«El año pasado, no disfruté de todos mis días aquí porque me presioné demasiado», confesó Daniel Palencia. «Así que ahora mismo, me siento como un niño pequeño jugando al beisbol, simplemente divirtiéndome cada día».
El cojedeño, entretanto, dividió sus envíos en siete rectas de cuatro costuras, incluidas las dos que alcanzaron las 101,9 mph y superaron otro de 101,8 mph, que registró el 12 de junio contra los Piratas.
«Mi mano duele», afirmó tras el juego entre risas Carson Kelly, el receptor de los oseznos.
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Daniel Palencia dejó su efectividad de la temporada en 1.80 y el WHIP en 0.97, tras 30.0 innings repartidos en 28 apariciones. Registra, además, una relación de 35 ponches por 10 boletos, y récord de 0-2.
Foto: @Cubs
