El momento de Eduardo Escobar

Quieto en primera

Por Alfredo Villasmil Franceschi

Hasta hace poco, Eduardo Escobar no era el regular de la
posición seis dentro de los Mellizos de Minnesota. Él se ha ido ganando el
puesto palmo a palmo. A pulso. Ahora es suya esa zona. El criollo estaba en
los  planes del equipo en cuestión como
utility de infield, ya que Pedro Florimón sería su hombre de la franja ancha.

¿Qué ocurrió? Pues que el dominicano comenzó tan mal y tan
gélido que lo tuvieron que enviar al Rochester, sucursal AAA de los gemelos.

Escobar comenzó el domingo bateando para .347, pero eso es
un agregado. En una posición tan defensiva como la que él juega, ha demostrado
un dominio casi absoluto.

No solamente tiene un error cometido en 23 juegos como
campocorto este año sino que su factor de alcance indica que 4,54 jugadas
realizadas por cada 9.0 entradas jugadas y 3,17 por juego.

“Escobar se maneja muy bien en la posición y hace las
jugadas de rutina, las que debe hacer. Tiene un buen brazo y bastante educado.
Es muy seguro de sí mismo. Quizá no tenga tanto alcance como otros, pero aquí
en las Grandes Ligas él es uno de los que está en el tope de la posición”,
destacó Ron Gardenhire.

¿Qué debemos esperar entonces de este pelotero de Villa Cura
con apenas 25 años de edad en sus haberes? Tal vez estamos en presencia del
próximo dueño de esa posición para las próximas cinco o seis temporadas. Hasta
mediados de los 80, siempre se procuraba tener paracortos defensivos.

Llegó una época en donde se privilegió el bate por encima
del guante, pero ahora se ha regresado a buscar hombres con alcance para tan
exigentes rutinas, con buenas manos y prodigios del fildeo más que toleteros
excelsos y pésimos a la hora de realizar

las rutinas.

Las palabras de Gardenhire hay que saberlas leer: él
(Escobar) hace las jugadas de rutina, fildea lo que tiene que fildear. Ese es
el secreto del éxito en las mayores. Si se hace lo cotidiano, luego las grandes
jugadas y engarces de festivales saldrán solos. Escobar ha entendido eso. “El
domina muy bien la posición. Eso es lo que más me gusta”, espetó el mandamás de
los Twins.

Florimón sigue ahogado en sus contradicciones y desde que lo
bajaron a las menores no se halla. La idea es que termine de pulirse pero si
continúan las cosas como van, tal vez haya que enviarlo a otra organización,
porque por los momentos Escobar es el dueño y señor de la franja ancha. Eso no
estaba en el libreto. Así que es una buena noticia.

Listo. Se acabó el juego.

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