El jardinero desertor se enfrenta a la misma pena que ahora cumple Ben Jukich. Pero una suspensión por tres años contra el estadounidense pasará primero por pedir el castigo ante la liga y llevar luego la decisión al Caribe
Justin Ruggiano reclama unos días de salario que los Leones supuestamente le deben. El Caracas le reclama haber abandonado el equipo sin un justificativo, al menos hasta ahora. Y el presidente de los melenudos, Luis Ávila, esperará sólo este mes el certificado médico del estadounidense, antes de poner en práctica el mecanismo de suspensión en el Caribe, con el que amenazó el martes al desertor.
“A esta situación hay que ponerle un parao”, señaló el ejecutivo. “Por eso estamos dispuestos a solicitar su suspensión por tres años».
Ruggiano se enfrenta al mismo castigo que pesa sobre el lanzador Ben Jukich, a quien la Confederación del Caribe sancionó por ese período, el máximo permitido en el Acuerdo Invernal con las grandes ligas.
Jukich dejó a los melenudos en la 2010-2011, tras firmar un contrato con el beisbol de Corea del Sur.
“Ruggiano tenía permiso para viajar durante el receso del Juego de Estrellas, para cumplir diligencias relacionadas con su posible contratación en Japón”, comentó Ávila. “Eso estaba acordado. De pronto, dice que está lesionado. ¿Cómo podemos probar que está mintiendo cuando dice sentir dolor?”.
Ávila agregó que la petición de un certificado médico tiene dos funciones.
“Él alega que aún debemos pagarle unos días de su salario”, explicó el directivo. “Pues bien, si quiere cobrar, deberá enviar el examen médico que certifica su lesión. Y por el otro lado, si no lo hace, pediremos la suspensión”.
Para conseguir el castigo, un equipo debe primero solicitar la suspensión a la liga. Ésta evalúa y aprueba o desaprueba el caso. Si ocurre lo primero, se lleva ante la asamblea de la Confederación del Caribe, en febrero, donde finalmente se vota la confirmación de la sanción o no
Publicado en El Nacional, el jueves 15 de diciembre de 2011.