El torpedero caraqueño fue cambiado de Oakland a Texas, donde espera contar con el apoyo que sintió desvanecerse en los Atléticos desde hace un año
Gregorio Petit no estaba contento con el trato que le dieron los Atléticos en 2009 y no vio rayos de esperanza en este spring training, así que recibió con optimismo el cambio que ayer le llevó de Oakland a Texas, una transacción en la que los Rangers entregaron al lanzador Edwar Ramírez.
“Estoy muy, muy emocionado por esta nueva oportunidad”, dijo el campocorto caraqueño al SF Chronicle, poco antes de reportarse a los vigilantes. “Voy hambriento, voy a dar lo mejor de mí”.
Petit no recibió mucha acción el año pasado, a pesar de que el equipo estaba fuera de carrera, y en febrero, al llegar de Cincinnati el torpedero Adam Rosales, vio cerrarse la última puerta.
La prensa apoyó al caraquista: “Es un grandeliga capaz, que puede emular a (Marco) Scutaro; puede dar los hits grandes, defender varias posiciones y puede hacerlo muy bien a las órdenes de (el manager Ron) Wasgington”, escribió Susan Slusser, del Chronicle. “Estoy contento de que cambie de escenario; nunca escondió que estaba insatisfecho, pero mantuvo siempre la sonrisa en el rostro”, terció Joe Stiglich, del Contra Costa Times.
Publicado en El Nacional, el jueves 25 de marzo de 2010.
me encanta gregorio petit es tan lindo, y me encanta como juega.