Empates a la vista en la Serie del Caribe
Buena
noticia para el equipo venezolano en la Serie del Caribe: de haber jugado en
2012 con las reglas anunciadas para 2013, Aragua habría disputado la final
contra Escogido.
Mala noticia para los seguidores del beisbol: el pase de los
Tigres habría sucedido por “carrera average”, por tener mejor diferencia de
anotadas que el campeón boricua.
El formato de competencia aprobado por la
asamblea de la Confederación del Caribe tiene sus pros y sus contras, como todo
proyecto. El propio comisionado Juan Francisco Puello lo admitió, al revelar la
decisión a la que llegaron en Hermosillo: “Habrá críticas”.
El torneo regional
necesitaba reinventarse, aún lo requiere, y lo ocurrido en México debe ser,
ojalá, el primer paso en ese camino.
Julio Rojas
se preguntó en el foro de Planeta-Beisbol.com qué pasará bajo el nuevo formato,
que incluye una eliminatoria entre los cuatro participantes y una final entre los
dos primeros clasificados.
¿Cuántas veces habrá empates? Si la igualdad ocurre
en el tope, no hay problema; ambos disputarán el juego decisivo y ya. Pero si
pasa en el segundo puesto, no hay días adicionales para desempatar en el
terreno. Ahora mismo, será obligatorio apelar a la “carrera average”, tan
antipática en este deporte.
¿Cuántos torneos de pelota se definen por esa vía, común
en el fútbol? Tratando de determinar las probabilidades de que eso suceda en
2013 y más allá, Rojas corrió en un programa un total de 100.000 simulaciones y
halló que 69 por ciento de las veces la eliminatoria terminó con empates.
Eso
incluyó 24 por ciento de igualadas entre dos conjuntos en el primer puesto, lo
que no es problema, pues irían al encuentro decisivo. Restando eso del total, queda
una probabilidad de 45 por ciento de empates dobles o triples en el segundo
puesto, o de que tres y hasta cuatro elencos terminen juntos en la posición de
honor.
se preguntó en el foro de Planeta-Beisbol.com qué pasará bajo el nuevo formato,
que incluye una eliminatoria entre los cuatro participantes y una final entre los
dos primeros clasificados.
¿Cuántas veces habrá empates? Si la igualdad ocurre
en el tope, no hay problema; ambos disputarán el juego decisivo y ya. Pero si
pasa en el segundo puesto, no hay días adicionales para desempatar en el
terreno. Ahora mismo, será obligatorio apelar a la “carrera average”, tan
antipática en este deporte.
¿Cuántos torneos de pelota se definen por esa vía, común
en el fútbol? Tratando de determinar las probabilidades de que eso suceda en
2013 y más allá, Rojas corrió en un programa un total de 100.000 simulaciones y
halló que 69 por ciento de las veces la eliminatoria terminó con empates.
Eso
incluyó 24 por ciento de igualadas entre dos conjuntos en el primer puesto, lo
que no es problema, pues irían al encuentro decisivo. Restando eso del total, queda
una probabilidad de 45 por ciento de empates dobles o triples en el segundo
puesto, o de que tres y hasta cuatro elencos terminen juntos en la posición de
honor.
¿Qué ha
pasado en la vida real?
Buscamos hacia atrás los últimos 10 torneos, curiosos
por saber qué habría ocurrido, con las reglas recién aprobadas.
En 2003, las
Águilas Cibaeñas y los Indios de Mayagüez habrían disputado la final (lo
hicieron, de hecho, pues quedaron hombro con hombro después de seis partidos).
En 2004, la final habría sido Tigres del Licey contra Tomateros de Culiacán.
En
2005, un empate entre el Cibao y los Tigres de Aragua, con los Venados de
Mazatlán esperando en la final.
En 2006, final Licey-Leones del Caracas.
En
2007, empate entre Aragua y los Gigantes de Carolina, con el Cibao esperando en
la final.
En 2008, final Licey-Cibao.
En 2009, final Aragua-Mazatlán.
En 2010,
final Mayagüez-Leones del Escogido.
En 2011, empate entre Mayagüez y los Toros
del Este, con los Yaquis de Ciudad Obregón esperando en la final.
Y en 2012,
empate entre Aragua y Mayagüez, con Escogido a la expectativa como seguro finalista.
En cuatro de las 10 ediciones hubo igualdad en la segunda plaza, lo que se corresponde
con el cálculo probabilístico.
El nuevo formato busca evitar que una divisa vuelva a coronarse de forma anticlimática, sin jugar o incluso perdiendo en el día de su conquista. Pero agrega un alto riesgo de definir a uno de los candidatos al título de un modo anticlimático y antipático para los aficionados. Es un aspecto a considerar con cuidado, por el bien de la evolución del torneo.
Es económicamente inviable que la Serie del
Caribe se juegue como la Champions en Europa. La vía de su resurrección pasa
por la incorporación de Cuba, Panamá, Nicaragua o Colombia, contar con seis
divisas, darle barniz de choque entre selecciones nacionales o vincularla al
Clásico Mundial como etapa preparatoria, quién sabe.
Mientras tanto, conviene
ya establecer un método de desempate que no sea el de “carreras average”, tan antipático
y ajeno al beisbol. Que piensen desde ya en un juego extra, a primera hora, el
mismo día de la final.
Sí, le daría ventaja al otro finalista, que estaría
descansado, pero al menos esa ventaja sería un merecimiento por haber terminado
en el primer lugar.
pasado en la vida real?
Buscamos hacia atrás los últimos 10 torneos, curiosos
por saber qué habría ocurrido, con las reglas recién aprobadas.
En 2003, las
Águilas Cibaeñas y los Indios de Mayagüez habrían disputado la final (lo
hicieron, de hecho, pues quedaron hombro con hombro después de seis partidos).
En 2004, la final habría sido Tigres del Licey contra Tomateros de Culiacán.
En
2005, un empate entre el Cibao y los Tigres de Aragua, con los Venados de
Mazatlán esperando en la final.
En 2006, final Licey-Leones del Caracas.
En
2007, empate entre Aragua y los Gigantes de Carolina, con el Cibao esperando en
la final.
En 2008, final Licey-Cibao.
En 2009, final Aragua-Mazatlán.
En 2010,
final Mayagüez-Leones del Escogido.
En 2011, empate entre Mayagüez y los Toros
del Este, con los Yaquis de Ciudad Obregón esperando en la final.
Y en 2012,
empate entre Aragua y Mayagüez, con Escogido a la expectativa como seguro finalista.
En cuatro de las 10 ediciones hubo igualdad en la segunda plaza, lo que se corresponde
con el cálculo probabilístico.
El nuevo formato busca evitar que una divisa vuelva a coronarse de forma anticlimática, sin jugar o incluso perdiendo en el día de su conquista. Pero agrega un alto riesgo de definir a uno de los candidatos al título de un modo anticlimático y antipático para los aficionados. Es un aspecto a considerar con cuidado, por el bien de la evolución del torneo.
Es económicamente inviable que la Serie del
Caribe se juegue como la Champions en Europa. La vía de su resurrección pasa
por la incorporación de Cuba, Panamá, Nicaragua o Colombia, contar con seis
divisas, darle barniz de choque entre selecciones nacionales o vincularla al
Clásico Mundial como etapa preparatoria, quién sabe.
Mientras tanto, conviene
ya establecer un método de desempate que no sea el de “carreras average”, tan antipático
y ajeno al beisbol. Que piensen desde ya en un juego extra, a primera hora, el
mismo día de la final.
Sí, le daría ventaja al otro finalista, que estaría
descansado, pero al menos esa ventaja sería un merecimiento por haber terminado
en el primer lugar.
Publicado en El Nacional, el lunes 2 de julio de 2012.
Gracias por la referencia a mi persona y a Planeta-Beisbol.com
Si alguien se diera el trabajo de calcular las victorias de uno contra otro equipo, como local y visitante, durante unos 10 años, tal vez se pudiera ajustar un poco más el resultado. Sin embargo, como ejemplo ilustrativo vale.
echen un vistazo a esto, para mi el mejor formato: Formato de Enrique Rojas