Los importados que han dado realce a nuestra pelota merecen un trato especial y un lugar en nuestro Salón de la Fama, así como lo tienen en la memoria de sus fanaticadas
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| Dave Parker, Mitchell Page y Clarence Gaston, parte del Poder Negro del Magallanes |
El
inolvidable Amador Bendayán hizo una pausa dramática, micrófono en mano, y una
vez más sorprendió a todos los telespectadores cuando presentó a su siguiente
estrella invitada en Sábado Sensacional.
En enero de
1977 no había un pelotero más famoso en Venezuela que Dave Parker, quien hacía
su entrada al estudio de Venevisión.
1977 no había un pelotero más famoso en Venezuela que Dave Parker, quien hacía
su entrada al estudio de Venevisión.
La primera
imagen fue hilarante: el patrullero del Magallanes es un gigante, con un 1,96
metros de estatura, y Amador, que siempre bromeó con su diminuto tamaño, hizo
chistes con el contraste de pararse al lado de “la Cobra”, uno de los
importados más notables que haya pasado por la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional.
imagen fue hilarante: el patrullero del Magallanes es un gigante, con un 1,96
metros de estatura, y Amador, que siempre bromeó con su diminuto tamaño, hizo
chistes con el contraste de pararse al lado de “la Cobra”, uno de los
importados más notables que haya pasado por la Liga Venezolana de Beisbol
Profesional.
El punto
alto del show ocurrió cuando otro invitado inesperado fue llamado al escenario.
Era Jesús Reyes Barrios.
alto del show ocurrió cuando otro invitado inesperado fue llamado al escenario.
Era Jesús Reyes Barrios.
Reyes
Barrios no era una estrella de la farándula. Era un pitcher zurdo con siete
temporadas ya en la LVBP, que pertenecía a las Águilas y que pocos días antes
había superado en duelo monticular a Parker, durante los playloffs.
Barrios no era una estrella de la farándula. Era un pitcher zurdo con siete
temporadas ya en la LVBP, que pertenecía a las Águilas y que pocos días antes
había superado en duelo monticular a Parker, durante los playloffs.
Ello había dado
fama a Reyes Barrios, por ser uno de los pocos monticulistas a quienes Parker
no logró descifrar en esa temporada 1976-1977, la mejor para él en nuestro
país, en la que bateó para .406 e implantó un récord en el circuito que duró
por más de dos décadas.
fama a Reyes Barrios, por ser uno de los pocos monticulistas a quienes Parker
no logró descifrar en esa temporada 1976-1977, la mejor para él en nuestro
país, en la que bateó para .406 e implantó un récord en el circuito que duró
por más de dos décadas.
El momento
cumbre de aquella emisión de Sábado Sensacional ocurrió cuando al zurdo,
vestido de paisano, le dieron una pelota para que le lanzara al toletero, a
quien le entregaron un bate. En medio de la risa general, protagonizaron un gag
en el que, con movimientos de comedia y lanzando la bola con ensayada lentitud,
el relevista ponchó al magallanero más identificable con la corona que los
turcos acababan de conquistar.
cumbre de aquella emisión de Sábado Sensacional ocurrió cuando al zurdo,
vestido de paisano, le dieron una pelota para que le lanzara al toletero, a
quien le entregaron un bate. En medio de la risa general, protagonizaron un gag
en el que, con movimientos de comedia y lanzando la bola con ensayada lentitud,
el relevista ponchó al magallanero más identificable con la corona que los
turcos acababan de conquistar.
Ha habido
grandes importados en la LVBP. Leyendas de todos los tiempos, como Don Baylor y
Bob Gibson. Verdaderos “pop stars”, como Parker y su compañero Mitchell Page.
Figuras que horadaron hondo el libro de récords, como Diego Seguí y Luis Tiant.
Estrellas de reiterado ir, venir y rendir, como Josh Kroeger y Santos
Hernández.
grandes importados en la LVBP. Leyendas de todos los tiempos, como Don Baylor y
Bob Gibson. Verdaderos “pop stars”, como Parker y su compañero Mitchell Page.
Figuras que horadaron hondo el libro de récords, como Diego Seguí y Luis Tiant.
Estrellas de reiterado ir, venir y rendir, como Josh Kroeger y Santos
Hernández.
Casi todo
aficionado tiene su propio panteón de fundamentales. Cambiará, probablemente,
según la divisa de sus amores y su generación.
aficionado tiene su propio panteón de fundamentales. Cambiará, probablemente,
según la divisa de sus amores y su generación.
Bob Darwin,
Cocaína García, Larry Parrish, Camilo Pascual, Tom Dixon, Cecil Fielder,
Porfirio Altamirano, Joe Hall…
Cocaína García, Larry Parrish, Camilo Pascual, Tom Dixon, Cecil Fielder,
Porfirio Altamirano, Joe Hall…
La lista
puede ser interminable. Los forasteros han sido parte vital de nuestro beisbol,
desde los tiempos de la Primera División.
puede ser interminable. Los forasteros han sido parte vital de nuestro beisbol,
desde los tiempos de la Primera División.
Muy pocos
se encuentran en nuestro Salón de la Fama. En Valencia apenas hay estatuillas
de Seguí, García y Tiant.
se encuentran en nuestro Salón de la Fama. En Valencia apenas hay estatuillas
de Seguí, García y Tiant.
Una enorme
mayoría en esa galería de imprescindibles que cada quien tiene se halla ausente
del templo, por dos razones fundamentales: primero, porque existe una deuda muy
grande con nuestra historia, ya que el Museo del Beisbol, inapreciable iniciativa
de la familia Cárdenas Lares, tiene poco más de una década de existencia y nuestro
pasatiempo nacional, claro, comenzó a jugarse hace más de un siglo; y luego,
porque las reglas de elegibilidad trazan en cinco temporadas el mínimo
necesario para que un extranjero entre en la papeleta, lo que deja fuera a casi
todos los que vinieron a reforzar a los clubes de la pelota amateur y a los
elencos profesionales.
mayoría en esa galería de imprescindibles que cada quien tiene se halla ausente
del templo, por dos razones fundamentales: primero, porque existe una deuda muy
grande con nuestra historia, ya que el Museo del Beisbol, inapreciable iniciativa
de la familia Cárdenas Lares, tiene poco más de una década de existencia y nuestro
pasatiempo nacional, claro, comenzó a jugarse hace más de un siglo; y luego,
porque las reglas de elegibilidad trazan en cinco temporadas el mínimo
necesario para que un extranjero entre en la papeleta, lo que deja fuera a casi
todos los que vinieron a reforzar a los clubes de la pelota amateur y a los
elencos profesionales.
Hay un modo
de ir salvando este inconveniente: que el Museo del Beisbol designe un comité
dedicado a los importados y, ¿por qué no?, tal vez hasta una sección del Salón
de la Fama dedicada a ellos, una esquina que no necesariamente sea equiparable
al pabellón principal, pero que recoja la memoria y legado de estos
protagonistas del deporte de nuestros amores.
de ir salvando este inconveniente: que el Museo del Beisbol designe un comité
dedicado a los importados y, ¿por qué no?, tal vez hasta una sección del Salón
de la Fama dedicada a ellos, una esquina que no necesariamente sea equiparable
al pabellón principal, pero que recoja la memoria y legado de estos
protagonistas del deporte de nuestros amores.
Sin el
aporte de todos de ellos, esta liga no habría sido la misma. Se merecen un trato
privilegiado, al menos aquellos protagonistas que llegaron a tener tal popularidad,
que causaron la admiración de multitudes y hasta terminaron como estrellas
invitadas en Sábado Sensacional.
aporte de todos de ellos, esta liga no habría sido la misma. Se merecen un trato
privilegiado, al menos aquellos protagonistas que llegaron a tener tal popularidad,
que causaron la admiración de multitudes y hasta terminaron como estrellas
invitadas en Sábado Sensacional.
Publicado en El Nacional, el domingo 3 de noviembre de 2013.
Excelente idea la que propone Ignacio. Me gusta más la idea de una sección especial para los importados, para la que serían elegibles por un comité los que hayan jugado en Venezuela hace más de 10 años. Habría además una primera exaltacion