La violencia en los estadios de Argentina todavía no se ha mudado a nuestros parques, pero hay señales preocupantes a las que más nos vale prestar atención
PUERTO LA
CRUZ
CRUZ
Un pelotero
del Magallanes lee un mensaje, mientras su imagen se despliega en la pantalla
gigante. Hace un llamado contra la violencia.
del Magallanes lee un mensaje, mientras su imagen se despliega en la pantalla
gigante. Hace un llamado contra la violencia.
Otro jugador,
éste de Anzoátegui, hace lo propio al día siguiente.
éste de Anzoátegui, hace lo propio al día siguiente.
Estupenda
iniciativa de la liga. La campaña contra las agresiones en el terreno y desde
las tribunas ha comenzado.
iniciativa de la liga. La campaña contra las agresiones en el terreno y desde
las tribunas ha comenzado.
Tres horas
después, el magallanero, Carlos Zambrano, sale corriendo del dugout, derriba al
pitcher Mayckol Guaipe y comienza a lanzar golpes, mientras el oriental, Niuman
Romero, le tira un puñetazo a la quijada que falla por poco, gracias a la
intervención de un coach.
después, el magallanero, Carlos Zambrano, sale corriendo del dugout, derriba al
pitcher Mayckol Guaipe y comienza a lanzar golpes, mientras el oriental, Niuman
Romero, le tira un puñetazo a la quijada que falla por poco, gracias a la
intervención de un coach.
Un episodio
patético, triste, preocupante.
patético, triste, preocupante.
Durante el
resto del choque hubo hielos que volaban hasta el campo y alguna golpiza entre
la fanaticada.
resto del choque hubo hielos que volaban hasta el campo y alguna golpiza entre
la fanaticada.
La “argentinización”
de nuestros parques comenzó hace mucho.
de nuestros parques comenzó hace mucho.
Siempre
hubo desadaptados que arrojaban una piedra, tratando de golpear a un jugador. Pero
aquellos casos sucedían poco y mayormente en las gradas. Hoy, es posible ver a
un oficinista llegar al escenario con su corbata aún puesta y algunos tragos
más tarde escucharle gritar gruesos insultos contra los integrantes de su
propia novena, o arrojar a la cueva el vaso y su contenido, en la esperanza de
impactar a alguien.
hubo desadaptados que arrojaban una piedra, tratando de golpear a un jugador. Pero
aquellos casos sucedían poco y mayormente en las gradas. Hoy, es posible ver a
un oficinista llegar al escenario con su corbata aún puesta y algunos tragos
más tarde escucharle gritar gruesos insultos contra los integrantes de su
propia novena, o arrojar a la cueva el vaso y su contenido, en la esperanza de
impactar a alguien.
Fue común
en los años 80 escuchar aquello de la “colombianización” de nuestra sociedad,
en referencia a la forma en que el narcotráfico, el crimen y el sicariato se
apoderaron de un país, haciendo que sus ciudadanos vivieran entre el temor, la
vergüenza y la muerte.
en los años 80 escuchar aquello de la “colombianización” de nuestra sociedad,
en referencia a la forma en que el narcotráfico, el crimen y el sicariato se
apoderaron de un país, haciendo que sus ciudadanos vivieran entre el temor, la
vergüenza y la muerte.
No hicimos
caso en Venezuela y nuestra tierra sufre un luto permanente, sin que antes ni
ahora se hiciera algo realmente efectivo para detenerlo.
caso en Venezuela y nuestra tierra sufre un luto permanente, sin que antes ni
ahora se hiciera algo realmente efectivo para detenerlo.
Poco hemos realizado
para preservar la hermosa metáfora que nos regaló nuestro beisbol, tan
estupendamente contada en la película Papita,
maní y tostón, una metáfora feliz, en la que no importa ser magallanero o
caraquista —la rivalidad más acendrada en los diamantes—. Lo que importa es echarnos
broma, llegar y salir juntos del estadio, probablemente abrazados, teniendo un
padre, una novia o un hijo que le van al equipo contrario, sin que ello sea una
razón de disgusto, sino otro motivo para la risa.
para preservar la hermosa metáfora que nos regaló nuestro beisbol, tan
estupendamente contada en la película Papita,
maní y tostón, una metáfora feliz, en la que no importa ser magallanero o
caraquista —la rivalidad más acendrada en los diamantes—. Lo que importa es echarnos
broma, llegar y salir juntos del estadio, probablemente abrazados, teniendo un
padre, una novia o un hijo que le van al equipo contrario, sin que ello sea una
razón de disgusto, sino otro motivo para la risa.
La final
del campeonato 2013-2014 está dejando lecciones, como siempre. Varias se
desprenden de la gresca del sábado. Hay otras menos impactantes, pero lecciones
al fin.
del campeonato 2013-2014 está dejando lecciones, como siempre. Varias se
desprenden de la gresca del sábado. Hay otras menos impactantes, pero lecciones
al fin.
Es
imperativo rescatar las finales con dos días de descanso. Lo piden los managers
y los peloteros. No son máquinas, son seres humanos.
imperativo rescatar las finales con dos días de descanso. Lo piden los managers
y los peloteros. No son máquinas, son seres humanos.
El
espectáculo será mejor si los lanzadores cuentan con el descanso necesario, sobre
todo en estos tiempos en que el pitcheo es tan escaso en el Caribe.
espectáculo será mejor si los lanzadores cuentan con el descanso necesario, sobre
todo en estos tiempos en que el pitcheo es tan escaso en el Caribe.
Equipos y
medios de comunicación necesitamos tiempo para trasladarnos de una ciudad a
otra. ¿Qué pasará si la próxima serie es en Maracaibo y Margarita? ¿O en
Barquisimeto y Puerto La Cruz? Ya hallaron la fórmula para terminar los apuros
en la eliminatoria. Excelente. La próxima tarea es hacerlo con los playoffs.
medios de comunicación necesitamos tiempo para trasladarnos de una ciudad a
otra. ¿Qué pasará si la próxima serie es en Maracaibo y Margarita? ¿O en
Barquisimeto y Puerto La Cruz? Ya hallaron la fórmula para terminar los apuros
en la eliminatoria. Excelente. La próxima tarea es hacerlo con los playoffs.
Los
innecesarios “perreos” y desplantes de serpentineros y bateadores; la tángana
del Universitario entre Caracas y La Guaira, y esta del Chico Carrasquel; los
gestos obscenos de Alex Cabrera y Jean Toledo, suspendidos por dos y tres
juegos (cuando a Enos Cabell lo suspendieron por tres años, al hacer algo así
en 1977); son lecciones que piden castigos más estrictos y suspensiones en
plena postemporada.
innecesarios “perreos” y desplantes de serpentineros y bateadores; la tángana
del Universitario entre Caracas y La Guaira, y esta del Chico Carrasquel; los
gestos obscenos de Alex Cabrera y Jean Toledo, suspendidos por dos y tres
juegos (cuando a Enos Cabell lo suspendieron por tres años, al hacer algo así
en 1977); son lecciones que piden castigos más estrictos y suspensiones en
plena postemporada.
La
formación en valores es fundamental. También lo es el temor al castigo.
formación en valores es fundamental. También lo es el temor al castigo.
Sólo los ocho
equipos pueden aprobarlo y más nos vale que lo hagan en la convención de mayo,
o seguiremos lamentando la “argentinización” de nuestro beisbol en una sociedad
aterida de violencia, esta Venezuela que hace mucho se “colombianizó”, sin que
hiciéramos algo para evitarlo.
equipos pueden aprobarlo y más nos vale que lo hagan en la convención de mayo,
o seguiremos lamentando la “argentinización” de nuestro beisbol en una sociedad
aterida de violencia, esta Venezuela que hace mucho se “colombianizó”, sin que
hiciéramos algo para evitarlo.
@IgnacioSerrano
elemergente.com
Deberían acortar el calendario, demasiados juegos en poco tiempo en un país con vías y medio de comunicación cada vez más colapsados y más restricciones a los peloteros sólo consiguen bajar la calidad del espectáculo.
Hay que darle poder a los árbitros, hay que sancionar, hay que sacar fanáticos desadaptados del estadio, hay que poner mano dura antes de que esto se vaya de las manos y este oasis que representa el béisbol se vuelva en un reflejo más de nuestra violenta sociedad.
Tengo cuatro años escribiendo y señalando que la liga se ha vuelto mercantilista, es preferible acortar el calendario de 63 a 60 como se hacía en la década de los años noventa y comienzos del 2000, o ser un poco más pragmaticos y rebajarlo a 58, esto serviría para que jugarán el round robin normal y una final con sus respectivos dias de descanso entre los juegos 1 y 2 y 5 y 6, ya que en los últimos años el equipo campeón asiste a la Serie del Caribe a horas del inicio, algo que no debe suceder. Ya los directivos han dicho que el round robin es rentable entonces bajen los juegos del calendario para tener un equipo fresco y que llegue a la cita Caribeña con dos o tres dias de descanso….
1) En cuanto a los peloteros y equipos: ¿Servirá de algo acordar todo en el papel, si después viene un Yorbi Torrealba y apela la decisión ante un Tribunal de la República?, Queda la reflexión. 2) En cuanto al público: Los estadios deben dotarse de más y mejores sistemas de seguridad, incluyendo personal privado y efectivos de seguridad (nacional, regional y/o estadal). Se debe suspender y aplicar el peso de la ley a quienes incumplan con el buen comportamiento y las normas de convivencia en los parques.