Hay jugadas que trascienden, que pasan a la historia, que generan sonrisas y asombros. Quizá la de Ezequiel Carrera el pasado lunes no sea una de ellas, pero todo el mundo la comentó y hasta llegaron a decir que quizá haya sido la mejor de la temporada.
Derek Jeter se quedó en primera mirando aquello, el mítico capitán de los Yanquis. Nueva York observando, el mundo entero allí. ¡Pum! Salió el batazo y cuando todos creían que la bola picaría, el venezolano se tiró de clavado, corriendo hacia atrás, con la boca del guante abierta, para hacer un out de antología. Jacoby Elsbury jamás imaginó que su batazo moriría de esa manera en el guante del venezolano.
El campocorto de los Yanquis dijo “¡guao!”, al igual que muchos otros. “¡Entre las 10 mejores!”, alcanzó a decir el venezolanos a los periodistas en inglés.
“Nunca entendí por qué corría tanto”, dijo Ian Kinsler, segunda base de los felinos. “Pensaba que iba a jugarla al rebote, contra la pared. Muchos jardineros hacen eso. Pero no. Fue una jugada increíble”.
Así fue el debut del venezolano con los Tigres. Así se lució en frente de la Capital del Mundo, con semejante atrapadón.
“Yo solamente traté de ser agresivo desde que escuché el sonido del bate”, explicó el gran protagonista de la noche.
Max Scherzer, lanzador abridor de esa noche dijo “¡Qué jugada! Le pagaré el almuerzo, la cena, lo que él desee”.
Alfredo Villasmil Franceschi