Los Caribes posiblemente contarán con siete de sus 12 grandeligas en la temporada 2015-2016, conclusión que surge después de contrastar los reportes e informes que se conocen sobre la representación de la tribu en la MLB.
Ehire Adrianza, sí. Sufre conmoción cerebral. Dependerá de su recuperación, pero todo estaba listo para su vuelta, incluyendo su entusiasmo por jugar acá.
José Álvarez, es posible. Un pitcher con un año entero en la gran carpa, eso no influye a favor. Pero la gerencia negociará con Anaheim.
Alexi Amarista, sí. Es libre de hacerlo, al perder la titularidad en San Diego. Seguramente llegará en la segunda mitad.
Oswaldo Arcia, sí. Le esperan temprano, por haber cerrado en triple A.
Rafael Betancourt, es improbable. No lanza desde la década pasada, pero está por retirarse del beisbol activo. ¿Querrá hacerlo aquí? Está por verse.
Jairo Díaz, es posible. Depende de los Rockies.
Mayckol Guaipe, es posible. Depende de los Marineros.
Gorkys Hernández, sí. No tiene limitaciones.
Omar Infante, es improbable. Va a operarse el codo, al finalizar la zafra, aunque tiene varios años pidiendo permiso para jugar en la LVBP y la cirugía será sencilla (astillas óseas). Quizás ayude el hecho de que no esté viendo acción como titular.
Víctor Martínez, no. No juega desde hace una década en Venezuela.
Williams Pérez, es improbable. Los Bravos siempre han estado reacios a que lance en la pelota invernal.
José Tábata, no. Ha pedido cambio a un equipo del centro de país y no quiere jugar en otra parte de país por motivos familiares y personales.
Ignacio Serrano
Publicado en El-Nacional.com, el lunes 5 de octubre de 2015.