Los Tigres de Aragua cayeron eliminados el pasado jueves ante los Cardenales de Lara y oficialmente no juegan una final de la LVBP desde la temporada 2015-2016.
La tropa pilotada por Aarom Baldiris atravesó una campaña irregular con distintas subidas o bajadas desde el inició del campeonato y tampoco lograron conseguir estabilidad en el Round Robin.
Lo que sí es cierto es que los bengalíes no pararon de luchar. Iniciaron la zafra con un récord negativo pero mostraron sus garras para ingresar en la postemporada.
EL PITCHEO, LA KRYPTONITA
La gerencia bengalí realizó esfuerzos para intentar potenciar al pitcheo. La contratación de los extranjeros Carlos Teller, Fabián Cota y la incorporación de Jorgan Cavanerio desde el draft fueron movimientos diseñados para atacar un problema.
Teller y Cota fueron unos de los lanzadores más destacados para los Tigres en la postemporada. Ambos lograron cumplir y brindaron profundidad al bullpen o la rotación bengalí.
Cavanerio en cambio brilló por momentos, sobre todo como relevista, pero su balance en general no fue bueno. Hasta ahora en 10 apariciones dejó una efectividad de 8.53, con un récord de cero victorias y dos derrotas.
Cesar Jiménez se merece su reconocimiento, pues fue el mejor pitcher de los Tigres. En tres aperturas lanzó 16.1 episodios en los que permitió cinco carreras y seis boletos.
El resto del cuerpo de pitcheo de los Tigres no rindió. Lanzadores de experiencia como Guillermo Moscoso, Alexis Candelario, Ángel Padrón, Osmer Morales, Alexis Candelario y Ronald Belisario no lograron mantener un promedio de carreras limpias menor a 4.00.
Un dato que ejemplifica que la efectividad colectiva de los Tigres (6.15) ha sido la más alta en el Round Robin. Una gran diferencia a la de los candidatos al título como Cardenales (3.85) o Magallanes (4.10).
EL BATEO, OTRA HISTORIA:
La ofensiva de los Tigres fue la otra cara de la moneda. José «Cafecito» Martínez, Denis Phipps y Hernán Pérez demostraron su habilidad con el madero.
Martínez participó en la postemporada como refuerzo desde el draft. El grandeliga ha sido el bateador más consistente de los Tigres al batear para .407, con par de jonrones y ocho remolques.
Phipps fue un pelotero totalmente distinto que en la temporada regular. El dominicano estuvo intratable con cuatro bambinazos, 14 impulsadas y una línea ofensiva de .400/.476/,691.
Pérez al igual que la última edición fue una pesadilla para los rivales. Sin embargo, una lesión en los músculos oblicuos solo le ha dejado disputar ocho encuentros en el Round Robin. Su promedio en esos juegos fue de .391, con dos fletadas.
Es cierto que otros peloteros como Alexi Amarista, Wilson García y Deiner López atravesaron un slump del que no lograron recuperarse. Pero el bateo en general, no fue el mayor dolor de cabeza para los Tigres.
EL MANAGER, EN DUDA:
Tres managers pilotaron a los Tigres de Aragua en la actual zafra de la LVBP: Luis Ugueto, Clemente Álvarez y Aarom Baldiris.
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Baldiris fue el encargado de dirigir a los bengalíes durante el Round Robin. El balance por supuesto al estar eliminados, no es positivo. Solo han logrado conseguir cinco victorias en 14 encuentros disputados.
El ex grandeliga tuvo cierto mérito por estar a la cabeza del equipo al final de la temporada regular e ingresarlos en la postemporada. Sin embargo, hasta los momentos no hay certeza de que vaya a continuar como manager para el próximo campeonato.
Por Luis Ignacio Áñez
