Por Alfredo Villasmil Franceschi
Miguel Cabrera conectó otro hit. Se fue de 4-1 en el segundo juego de la jornada de este sábado entre los Orioles de Baltimore y los Tigres de Detroit.
El venezolano llega así a 3098, y se coloca a sólo dos indiscutibles de los 3.100 hits de por vida en las Grandes Ligas.
Cabrera alineó de séptimo bate y fue, como es costumbre, el bateador designado del equipo que dirigde A.J. Hinch. En el primer juego de la jornada sabatina no fue alineado. Este primer compromiso era el que correspondía al del pasado viernes, el cual fue suspendido por lluvia. Cabrera estaba alineado como séptimo bate y designado en ese juego.
Cabrera ha tenido éxito en su carrera contra los Orioles, bateando .351/.435/.661 con 16 dobles, un triple, 27 jonrones y 80 carreras impulsadas en 87 juegos, sin incluir el imparable de este sábado.
El sencillo que conectó fue un cohete entre left y center field. Fue un envío en la esquina de adentro, a 95 millas por horas que manejó de manera magistral el venezolano.
Una vez finalizado el compromiso, la línea ofensiva de Cabrera quedó en .189/.232/.245. La próximo meta del futuro inmortal del beisbol en el escalafón de hits es Dave Winfield, quien se retiró de la pelota con 3.110 hits de por vida.
Cabrera suma un juego multihits en la campaña, tres dobles y todavía no ha podido sacar la pelota. Se encuentra a solo dos jonrones de Gary Shefield, quien dijo adiós con 509 estacazos conectados.
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(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: Creative Commons Wikipedia
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