Nueva York. Especial para El Emergente
A la 1:43 pm del 29 de marzo de 2024, en plena primavera boreal en la ciudad de Nueva York, Jackson Chourio vio materializado el sueño que tenía desde los tres años de edad: graduarse como grandeliga.
El jardinero zuliano cumplió con lo que prometió a sus padres y a sí mismo, cuando en lugar de vestir la camiseta de los Cerveceros de Milwaukee, usaba la de los Cachorros de Pombo, en su natal estado Zulia.
«Estoy contento de estar aquí, de haber tenido la oportunidad de debutar en Grandes Ligas, en una ciudad como esta y frente a mis padres, que es algo muy especial para mí. Siento que es uno de los días más especiales de mi carrera», dijo Chourio, quien celebró la casualidad de que el juego se retrasara un día, debido a que eso le permitió la llegada de su familia. «Dios sabe cómo hacer las cosas y gracias a eso, mi familia está aquí presente. Hoy espero dedicarles el primer hit».
Minutos después de su estreno, llegó la primera base robada. Y ese primer hit, una hora después, un batazo entre primera y segunda que fue celebrado con efusividad por Jaison, su hermano, y sus padres Jackson y Angely, quienes lo aupaban desde los asientos ubicados alrededor de la tercera base del Citifield.
«El corazón no me cabía en el pecho, fue una alegría muy grande», aludió Jackson padre, para quien no hubo dudas de que su hijo sería grandeliga. Solamente que no imaginó que ocurriera tan pronto.
«Jackson siempre tuvo la convicción de que iba a jugar pelota y me decía: ‘Papá yo voy a ser grandeliga’. Somos bendecidos, porque es un grandeliga, pero sobre todo un hombre de bien», espetó orgulloso el padre de uno de los venezolanos más jóvenes en estrenarse en las Mayores, con apenas 20 años y 18 días de haberlos cumplido.
DE LA POPULAR A NUEVA YORK
Chourio parece un predestinado. Es el primer pelotero en Grandes Ligas nacido en 2004. Durante el pasado invierno boreal, su nombre fue conocido por todo el mundo del beisbol, aun sin haber visto un primer pitcheo en el Big Show. A fin de cuentas, no todo el mundo recibe una extensión de contrato sin haber debutado en MLB.
La travesía que lo llevó a las Mayores se materializó en la cosmopolita Nueva York. Pero su origen fue mucho más humilde, a 3.348 kilómetros de distancia, en Maracaibo, estado Zulia, en el noroccidente venezolano, específicamente en la Urbanización La Popular, en la frontera entre la capital zuliana y el municipio San Francisco, donde, a diferencia de la usualmente fría Milwaukee, su nueva casa, el verano es eterno y el calor inclemente.
Ahí comenzó el amor por la pelota.
«En mi casa nadie jugó pelota obligado, los muchachos jugaron pelota porque querían. Jackson se iba al estadio a verme jugar softbol y después del juego me pedía que me quedara dándole la práctica», dijo Jackson padre.
«Su mamá dejó de trabajar para llevar a los muchachos al juego, mientras que yo trabajaba como entrenador deportivo», siguió el patriarca de la familia Chourio, al tiempo que interrumpió la conversación para celebrar una atrapada del mayor de sus hijos en la pradera derecha.
UN ASCENSO METEÓRICO
Fernando Veracierto, Director Asistente de Scouteo para América Latina y Desarrollo Internacional de los Cerveceros de Milwaukee, estaba presente en el estadio, al igual que Luis Pérez, Director Internacional. Ambos asistieron al debut de Chourio y ambos tuvieron mucho que ver con la firma del neograndeliga, una que se produjo en un contexto complicado, el de la pandemia.
«Jackson estaba supuesto a firmar el 2 de julio, pero la pandemia dificultó el proceso y lo retrasó hasta enero 15», dijo Veracierto.
«Hay que darle mucho crédito a Luis Pérez, nuestro director internacional quien se encargó de Chourio mientras yo del resto de las firmas. Tenía mucho talento y sabíamos que iba a llegar. Lo sorprendente es que fuera tan rápido, y eso es debido a su madurez», agregó.
Néstor Corredor, quien es coordinador de infield de los lupulosos y fue manager de Chourio con las Águilas del Zulia, durante el invierno boreal, coincide con Veracierto.
«Conozco a Jackson desde hace tiempo dentro de la organización, tuve la oportunidad de dirigirlo en Venezuela y sé de la madurez que tiene. Eso es lo que lo trajo hasta aquí», atizó Corredor, para quien la misión encomendada por los Cerveceros durante su paso por Venezuela fue la de ser el albacea de Chourio. «La gerencia de Milwaukee me dijo que lo cuidara y dejara que se divirtiera».
«Yo quiero divertirme y ayudar al equipo, como lo hice con las Águilas y cómo ha sido durante mi carrera», replicó Chourio, algo que valida aun más el comentario de Corredor y que habla también de la forma como era percibido en casa, desde su época de estudiante en el Colegio Público FDV de Maracaibo.
«No era buen estudiante, pero era disciplinado y se graduó de bachiller. Le divertía el juego y de hecho es profesional por amor al juego. Quizá por eso tomó el camino más difícil, porque Venezuela tiene cientos de miles de abogados e ingenieros, pero apenas 547 grandeligas», agregó el orgulloso padre.
SUEÑO CUMPLIDO PARA JACKSON CHOURIO
A las 4:12 pm, el sueño de Jackson se había cumplido por completo. El juego había terminado, tras dos horas y 28 minutos, en los que 42.137 personas lo vieron dar su primer hit, robarse su primera base e impulsar su primera carrera en las Mayores.
Sus Cerveceros se impusieron 3-1 en un día histórico para Venezuela, pues Jonathan Parra fue el umpire de segunda base, haciendo también su debut en la Gran Carpa, y Carlos Mendoza se erigió como apenas el segundo manager venezolano en un juego inaugural, con los receptores de ambos clubes, Francisco Álvarez y William Contreras, también venezolanos, actuando como titulares detrás del plato.
«Ese primer hit se lo dediqué a mi familia, que vino a verme, y estoy contento, porque además pude contribuir con la victoria del equipo», finalizó Chourio.
Así terminó una soleada tarde primaveral en Nueva York. Así dio inicio la prometedora carrera de Jackson Chourio, el nuevo grandeliga venezolano.
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Jackson Chourio es el tercer integrante del grupo de nuevos grandeligas venezolanos en 2024. Ya el pitcher Anthony Molina debutó con los Rockies, el jueves, y Bryan Mata vivió su primer día como bigleaguer en la lista de lesionados de los Medias Rojas, en mismo día que se estrenó Molina.
Buena crónica amigo Márquez.
Y esperemos que Jackson se mantenga siempre con esa madurez a la que hacen referencia.