Por Marcos Grunfeld
La más reciente victoria de los Mets de Nueva York en el Spring Training solo tuvo un protagonista: Francisco Álvarez tuvo una noche brillante, quizás una de las mejores de su joven carrera, para ayudar su club a ganarle 3 por 1 a los Nacionales de Washington.
El receptor hizo todo detrás del plato y con el bate al agarrar a tres corredores en intento de robo. En el quinto inning sacudió un cuadrangular de dos carreras. Aquel batazo fue su segundo jonrón de la primavera y se llevó elogios de su manager Carlos Mendoza.
«Fue una noche magnífica, especialmente detrás del plato», celebró el piloto venezolano ante las cámaras de SNY. «Hemos trabajado todos estos días en el juego de que él pueda controlar que los corredores se vayan al robo de base. Fue grandioso ver cómo lo logró hoy».
El show de Francisco Álvarez comenzó en el primer inning cuando Lane Thomas intentó estafarse la segunda base y fue retirado por el potente brazo del carabobeño. Su compatriota Ildemaro Vargas trató lo mismo en el cuarto inning y falló. La guinda al pastel ocurrió en ese mismo episodio cuando Carter Kieboom trató de acabar con el yugo, pero no pudo.
«Él ha trabajado todo el invierno en ese aspecto del juego», agregó Mendoza después de la victoria del jueves. «Fue un gran partido en general para él y me contenta haber visto este progreso».
Pero si el show a la defensa parecía mucho, a los pocos minutos se termino de erigir como el héroe de la velada al dar un dantesco bambinazo por todo el jardín izquierdo, para darle vuelta a la pizarra.
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UN DATO. Francisco Álvarez se había ido en blanco en sus últimos ocho turnos (cuatro juegos) antes de brillar en la jornada del jueves. Lo único destacable en ese slump fue los cuatro pasaportes que negoció.
(Marcos Grunfeld)
Foto: @Mets
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