La llegada de Luis Arráez a San Diego coincidió con su mejor momento de la temporada. El venezolano disparó un hit el domingo y extendió a ocho su cadena de juegos con imparables, la más larga que ha construido en la contienda.
El bicampeón de bateo se fue de 5-1 en el duelo disputado en el Chase Field. Y aunque esta vez se marchó con el sinsabor de la derrota de los Padres 11-4 contra los Cascabeles de Arizona, el yaracuyano reconoció que sus aspiraciones de grandes objetivos grupales, son más realistas en California, que en Florida.
«Cambia mucho la situación. Quiero decir, dejo muchas emociones en Miami. Y echo de menos a mis ex compañeros y al staff de coaches de allí; todo el mundo lo sabe. Pero gracias a Dios ahora estoy en un equipo ganador», dijo Luis Arráez a The Athletic. «Sé que es duro cuando vas al estadio a jugar y luego pierdes el partido. Así que gracias a Dios por cambiar mi vida ahora mismo».
Ese cambio de aires desde los Marlins ha ido de la mano con la seguidilla activa que mantiene de duelos con un imparable o más. Un lapso en el que compila average de .368 (de 38-14), y del que sus nuevos compañeros comenzaron a disfrutar tan pronto como en su estreno con los frailes, el sábado.
LLUVIA DE ELOGIOS
La grandiosa irrupción de Luis Arráez con los religiosos no ha dejado indiferente a nadie. Mucho menos a quienes a partir de ahora compartirán con él en la cotidianidad del clubhouse.
«Su enfoque es realmente sorprendente», evaluó el mánager de los Padres, Mike Shildt. «Y puedo ver por qué recibe el merecido apodo de ‘La Regadera’. Estás hablando de un artista capaz de dirigir la bola a todas partes del terreno y conectar los envíos en cualquier localización. Es un espectáculo para la vista. Qué talento».
Tras su segundo encuentro con el nuevo uniforme, el extraordinario hiteador de 27 años de edad dejó su average global del certamen en .311. A la vez que, de los 46 incogibles que suma en la zafra, 10 han sido extrabases (nueve dobles y un triple).
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«La forma en que batea nos inspira a todos», afirmó el jardinero izquierdo de San Diego, Jurickson Profar, sobre Luis Arráez. «En el jonrón que conecté el sábado, llegué a cuenta de 3-2. Quería simplemente conectar la bola como él hizo toda la noche».
Foto: @padres
Bateo de 5-4, no de 5-1 como dice la redaccion. Saludos cordiales
Es así. Gracias, Luis, ya le aviso al redactor
Perdón, Luis, no es así. La nota se refiere al segundo juego de Arráez con los Padres, en el que solo dio un hit. Fíjate bien. Un abrazo