Luis Guillorme ha sido uno de esos factores invisibles que ayudan a un equipo a ganar. El caraqueño, quien llegó desde Atlanta a mediados de mayo, está encendido y aportando en los Ángeles de Los Ángeles.
Fue obtenido por los celestiales el 9 de mayo por «un jugador a ser nombrado después», y después de aclimatarse al clima de California comenzó a mover su bate.
En el juego de este miércoles, Luis Guillorme se fue de 2-1 y continúa caliente con el madero, tal y como lo muestra la línea ofensiva de los últimos siete juegos. Durante dicho periodo conecta para un sólido .385/.467/.615, con un par de carreras anotadas y una remolcada.
En lo que a números totales se refiere, el infielder, quien ha jugado principalmente como segunda base, pero también en la tercera y en el campo corto, batea para .310 (58-18) con su nuevo uniforme.
«Solo me ocupo de hacer mi trabajo y de poner la bola en juego», le contó al Orange Country Register. «A veces fallo, a veces produzco. Así es este negocio».
El venezolano hace referencia a una declaraciones muy fuerte de hace casi un mes del manager Ron Washington, quien le dijo a los periodistas que el toletero «no hizo su trabajo», en una jugada de squeeze play.
«Solo voy día a día», explica el avileño. «Aquello ya pasó. Hay que concentrarse en el juego del día y hacerlo bien. Eso es todo».
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Luis Guillorme ha jugado 23 juegos como camarero, ocho en la antesala y dos en el campocorto. Eso son contar que su línea ofensiva es de .310/.375/.411/.786 desde que se unió a la tropa de Ron Washington.
FOTO: @Angels