Si el episodio del domingo entre Rangers y Azulejos resultó lamentable, lo que pasó el 12 de agosto de 1984 entre los Padres y los Bravos no tiene denominación
La pelea de José Bautista y Rougned Odor ha hecho recordar algunos de los más célebres (y lamentables) episodios de este tipo en las Grandes Ligas. Para ESPN.com, la mayor tángana de todos los tiempos sucedió hace más de 30 años, el 12 de agosto de 1984, y cuesta no darles la razón.
Pascual Pérez fue el abridor de los Bravos en aquel juego contra los Padres. El dominicano golpeó a Alan Wiggins en la espalda, al inicio del duelo, en el primer inning, y eso abrió paso al más insólito capítulo de retaliaciones en la historia de la MLB, posiblemente.
Pérez fue golpeado cuatro veces durante el juego. ¡Cuatro! Cada vez que fue al plato, recibió un bolazo. Finalmente, en la última ocasión, se desató la guerra.
El video de MLB Network da fe de lo sucedido. La locura de Champ Summers, Bob Horner con yeso en medio de la pugna, aficionados que se lanzaron al terreno a golpear a peloteros de San Diego (el choque fue en Atlanta) y policías que se llevaron esposados a esos desaforados. El desastre total.
Casi cinco minutos de locura, como se aprecia en las imágenes.
Luis Salazar fue el único venezolano presente en aquellos clubes. Ese día, por cierto, no jugó con los californianos.
Ignacio Serrano
