El Emergente. 10 decisiones cruciales esta temporada (1ª parte)

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Comienzo con esta columna el repaso a las medidas gerenciales de mayor impacto en este campeonato, desde la víspera hasta la llegada de los playoffs. ¿Cuáles funcionaron? ¿Cuáles fracasaron?
Buddy Bailey
Despedir al
manager Buddy Bailey. Fue una de las decisiones más polémicas de la temporada.
Con ella, iniciaremos un repaso a las medidas más sonadas del campeonato,
realizadas todas la víspera de la voz de playball o en pleno fragor de la
competencia.
Vamos a
repasar, al menos en dos entregas, el impacto que tuvieron muchas de esas decisiones
cruciales, como invitar a los entrenamientos a Alex Cabrera o mantener a Luis
Dorante en el cargo, cuando el dugout de las Águilas estaba ardiendo. Comencemos.
1) Despedir
a Bailey. ¿Funcionó la medida de los Tigres?
Obviamente
no. Con Bailey, seis veces campeón del circuito, los felinos tenían dos juegos
bajo .500 y terminaron descolgados, a 10 de la punta y cinco bajo .500, lo que
significa que tuvieron peor récord sin el estratega que con él.


¿Culpa de
Rodolfo Hernández, su sustituto? Difícil precisarlo. ¿Culpa de la directiva, al
no apostar por quien tanto éxito tuvo antes? También es complicado asegurarlo.
Si es
verdad que el estadounidense vivía un momento inédito para él, en el que no era
capaz de sacar a sus dirigidos ese fuego competitivo que hizo de Aragua una
dinastía, si esa versión es cierta, no había otra medida que esta.
Pero los
resultados —y siempre es más fácil evaluar a posteriori— hablan a favor de
Bailey: los bengalíes quedaron eliminados.
2) Despedir
a Félix Pérez y no a Dorante. En Maracaibo, en medio de una seguidilla de
derrotas y con un intento de gresca en el dugout, apareció la eterna pregunta:
¿salir del manager o de los peloteros? Esta vez, las Águilas decidieron
mantener a Dorante y dejar en libertad a Pérez, a pesar de ser uno de los principales
jonroneros del equipo.
No es
común, pero ha pasado antes. A los aragüeños les fue bien cuando, a partir de
2002, prefirieron salir de jugadores díscolos, antes que de su alto mando.
Una oportuna
reunión a puertas cerradas, incluyendo directivos, allanó el camino de la sexta
clasificación consecutiva, que mucho tuvo que ver con el manejo del grupo, de
los medios y de la fanaticada por parte de Dorante.
3) Invitar
a Alex Cabrera. ¿Dónde estaría el Samurái, de no recibir una convocatoria a los
entrenamientos de pretemporada o de no haber aceptado la humillación de ser
dejado en libertad y regresar con el mismo club que lo despidió?
¿Habría
firmado con otra divisa? ¿Hubiera tenido cabida en Porlamar, Barquisimeto,
Maracaibo o Maracay? No hay garantía de ello y otros posibles destinos parecían
sin lugar para él.
Fuera del
Universitario, quizás no se habría adueñado del récord de Baudilio Díaz.
Los
Tiburones, al final invitaron a Cabrera y éste aceptó practicar sin contrato,
hizo historia en la liga y fue responsable directo de 75 carreras creadas, lo
que marcó la diferencia para que La Guaira estuviera dentro y no fuera de los
playoffs.
4) No
despedir a Marco Davalillo. La temporada fue más que decepcionante para los
Bravos. En medio de rumores sobre una supuesta venta del equipo, nada peor que el
bajo rendimiento, tribunas poco pobladas y 40 derrotas en 63 salidas.
Margarita
casi nunca fue competidor, pero eso no iba a resolverlo la salida del manager. Por
el contrario, Davalillo sigue siendo perfecto para un club en formación, por su
carácter y su forma de vincularse con los peloteros, aunque ya esa será otra
decisión que la directiva tomará en su momento.
5) Entregar
a Carlos Rivero por Fernando Nieve. Caracas esperaba contar en la recta final con
un abridor de grandes ligas y criollo. De no haberse lastimado, de haber
lanzado como lo hizo con los Bravos al inicio del torneo, la afición habría
olvidado pronto a Rivero.
Pero Nieve
se lesionó, y cuando parecía recuperarse, se marchó para no volver.
Hoy muchos
fanáticos braman, aunque aún hay tiempo de descubrir en la 2014-2015 si estamos
ante otro Asdrúbal Cabrera o un nuevo Tony Armas. El jurado deberá deliberar
hasta entonces.
Publicado en El Nacional, el martes 7 de enero de 2014. 
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

3 COMENTARIOS

  1. Demasiado blandito con el cambio de Nieve por Rivero. Por algo ya Nieve no es considerado en Grandes Ligas y cuando eso sucede su disciplina, trabajo, y por ende su rendimiento no es el mismo. Sucede lo mismo con Carlos Zambrano que evidentemente no es lo mismo que antes y sólo puede aportar gracias a su calidad, pero Nieve no es Zambrano este último tiene mucha más calidad.

    • No entiendo, Jesús, si Nieve supuestamente no es considerado por las grandes ligas, ¿por qué los Indios lo subieron en 2013?

      Por otro lado, no es una columna para analizar ese cambio y sus bemoles. Eso lo he hecho en dos largas columnas anteriores, donde evalué los pros y contras de ese cambio en particular. Te invito a leerlas.

      Un abrazo.

      Ignacio

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