Es muy posible que Jhonny Pereda pueda decir próximamente que fue el último en lograr una gesta que más nadie en la historia del béisbol podrá conseguir. El nuevo grandeliga de los Marlins de Miami conquistó su grado como ligamayorista, hace dos semanas, haciendo el recorrido completo desde la Venezuelan Summer League hasta la MLB.
El receptor hizo su estreno en la Gran Carpa el 17 de abril después de pasar 11 años esperando aquel día en las Ligas Menores.
La Venezuelan Summer League era el primer paso que la mayoría de los peloteros nacidos en Venezuela debían cumplir en su proceso de desarrollo. Desde 2015 dejó de operar y ahora la enorme mayoría de los peloteros que firman el 15 de enero de cada año deben viajar a la República Dominicana, al menos que te llames Ethan Salas o seas un recluta de esa envergadura.
En aquellos casos, viajan directamente a la Liga de Novatos en los Estados Unidos.
Actualmente, hay más de 40 peloteros en el béisbol profesional que pasaron alguna vez por la Venezuelan Summer League, entre ellos 18 que han jugado al menos un encuentro en Las Mayores en 2024. En esa lista se encuentran José Altuve, Eugenio Suárez, Adbert Alzolay, Ranger Suárez, José Alvarado y otros.
Es una cifra impresionante considerando que la Venezuelan Summer League dejó de funcionar hace casi una década.
«Fue un éxito y creo que por eso hay jugadores activos aún que salieron de ahí», analizó un scout de la Liga Nacional que prefirió hablar bajo anonimato. «El programa le daba la oportunidad a los venezolanos de acostumbrarse a la cultura del béisbol organizado en su país. El primer año de los jugadores es de mucho aprendizaje y es bueno que ese proceso ocurra en tu país e incluso cerca todavía de tu familia».
Solo dos peloteros pudieran emular a Jhonny Pereda
Hay dos peloteros que pudieran unirse a Jhonny Pereda y quitarle el puesto. El slugger Moisés Goméz se encuentra en la sucursal Triple A de los Cardenales de San Luis y en cualquier momento pudiera recibir su oportunidad. Los Mets de Nueva York también tienen una promesa que pasó por aquel circuito. Se llama Carlos Guzmán y actualmente está en Doble A.
Si ninguno de ellos dos llega a las Grandes Ligas, entonces Jhonny Pereda será el último alumno de la Venezuelan Summer League en haber llegado al más alto nivel.
Todos los demás jugadores activos que pasaron por los campamentos que se encontraban en la región central del país, se han convertido en trotamundos de las ligas invernales o están en México.
Jhonny Pereda jugó en la Venezuelan Summer League entre 2013 y 2014 con los Cachorros de Chicago, la cual fue su organización original. Los oseznos resistieron en Venezuela hasta que pudieron, junto con los Marineros de Seattle, Rays de Tampa Bay, Tigres de Detroit y los Filis de Filadelfia.
Todos ellos abandonaron el país después de la contienda de 2015. Entre los peloteros que militaban en uno de esos equipos y permanece activo es Johan Belisario.
«Yo nunca jugué en la Dominican Summer League, pero he escuchado que muchos complejos son mejores que los que llegamos a tener en Venezuela», dijo el pitcher en una conversación por WhatsApp. «Ellos tienen mejores gimnasios y dormitorios. Sin embargo, en Venezuela teníamos una ventaja que nos ayudaba mucho y era la Liga Paralela. Nosotros adquirimos mucha experiencia ahí porque solíamos competir con jugadores de Doble y Triple A.
El nombre oficial de la Liga Paralela era Programa de Desarrollo y se jugaba simultáneamente a la LVBP. Cada elenco de la liga invernal tenía su filial allí y competían contra algunas sucursales de los equipos de la MLB. Aquel programa duró un poquito más que la Venezuelan Summer League, pero cerró sus puertas después de la temporada de 2017.
Este es un tópico que ya nadie aborda, pero los clubes de Las Mayores tenían una enorme ventaja con sus granjas en Venezuela. Las organizaciones podían llevar a un pelotero que les atrajera y tenerlo 30 días en la academia. En ese lapso de tiempo podían evaluarlo en todas las áreas. Eso fue lo que permitió que José Altuve firmara con los Astros de Houston, contra todo pronóstico. Alfredo Pedrique y su equipo de trabajo pudo ver al camarero por un mes y él convencer al alto mando de los siderales que lo firmaran.
El segunda base es la historia más asombrosa que haya salido de allí, pero como el infielder muchos lograron su firma por la presencia de las organizaciones en el país. Lamentablemente, esa es una ventaja que ningún pelotero hoy en Venezuela tiene.
«Ellos cerraron operaciones por la situación política», lamenta Belisario consultado por El Emergente. «En un momento dado fue muy difícil proveer la comida para los jugadores y garantizar su seguridad. Sin embargo, sería extraordinario que las academias volvieran. Pienso que eran de gran ayuda para el pelotero. En Venezuela tenemos mucha gente que sabe de béisbol y no están trabajando en la industria. Por ejemplo, Josman Robles fue súper importante. Siempre nos enseñó del aspecto mental del juego. Yo aprendí mucho en la Venezuelan Summer League, sobre todo a portarme bien».
Josman Robles: «Se frenó el desarrollo del béisbol en Venezuela»
Josman Robles trabajó en la Summer League por más de 15 años y cumplió diferentes roles con los Tigres de Detroit, especialmente. También estuvo con los Marlins de Florida y los Medias Rojas de Boston entre 1997 y 2005, cuando pasó a la tropa felina. En ese recorrido se especializó como coach de bateo. Actualmente, tiene su propia academia para ayudar a jóvenes peloteros a mejorar su ofensiva.
«Yo creo que si las academias de béisbol se hubieran mantenido en Venezuela, tuviéramos un mayor número de peloteros en las Grandes Ligas», dijo Robles en una conversación mediante Zoom. «Es un hecho que un pelotero que firma al béisbol profesional y se queda en el país para comenzar su carrera tiene más posibilidades de desarrollarse mejor».
Los Tigres de Detroit eran una organización bastante influyente en Venezuela. Más allá de que el mejor pelotero de la historia del país, Miguel Cabrera, jugaba con ellos, también el club desarrolló a otros 13 peloteros que llegaron a la MLB proveniente de la Venezuelan Summer League, con Eugenio Suárez a la cabeza.
Eso cambió drásticamente al punto que los bengalíes, hasta el momento, no tienen ningún venezolano en su roster de las Grandes Ligas. Eso es algo que no ocurría en la franquicia desde el 2000. De hecho, solo cuatro jugadores nacidos en el patio sudamericano están actualmente en el ranking de los mejores 30 reclutas del club, según el conteo de MLB Pipeline.
«La salida de las academias frenó el desarrollo del béisbol en Venezuela», añadió Robles. «No es como solía ser. Estoy convencido que si la Venezuelan Summer League hubiera permanecido en el país, la cantidad de peloteros que se quedan en el camino fuera menor».
Scout: «Deben cambiar algunas cosas para que las academias regresen»
Uno de los aspectos cruciales que pareciera afectó el fin de operaciones de la Venezuelan Summer League es el desarrollo de pitchers en el país. En el pasado, Venezuela fue capaz de producir grandes lanzadores. En 2006, Luis Sojo dirigió una rotación con Johan Santana, Freddy García, Carlos Zambrano y Kelvim Escobar en el marco del primer Clásico Mundial de Béisbol.
Esa era una tremenda rotación incluso para un equipo de Las Mayores, además Félix Hernández y Aníbal Sánchez estaban en camino a ser grandes monticulistas
Pero en la última década solo siete lanzadores actualmente activos han logrado al menos una cosecha de 150 episodios, entre ellos Martin Perez, Antonio Senzatela, German Marquez, Luis Garcia, Eduardo Rodriguez, Pablo Lopez y Ranger Suarez.
Los dos últimos son los únicos que han tirado al menos un encuentro este año y son menores de 30 años.
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«No tengo dudas que los equipos de las Grandes Ligas tienen la mente abierta de volver a Venezuela», añadió el scout consultado para este trabajo. «Pero si pienso que algunas cosas deben cambiar a nivel socioeconómico para que eso ocurra».
Foto: Prensa Leones del Caracas