El carabobeño es el catcher venezolano con mejores resultados frente a los corredores. El novato asoma por encima de veteranos de gran reputación, como Ramón Hernández y Yorvit Torrealba
La reputación de Wilson Ramos con el madero es tan buena, que ha hecho pasar desapercibida su efectividad detrás del plato.
Ramos, quien ya se ganó la titularidad en Washington, es el catcher venezolano con el mejor porcentaje de efectividad frente a los corredores rivales, a quienes ha puesto out la mitad de las veces que le han salido al robo, sin contar la jornada del viernes.
El carabobeño, que creció en las menores como un prospecto ofensivo, llegó a alinear como cuarto bate de los Nacionales a comienzos de semana. Pero su mayor habilidad quizás sea la defensa.
A Ramos le han salido a robar 14 corredores y ha retirado a 7. Ni siquiera Henry Blanco, el careta venezolano con mejor imagen en las grandes ligas, ha conseguido un éxito semejante.
Blanco ha sacado a 40 por ciento de sus adversarios, pero como es suplente de Miguel Montero (quien, a su vez, ha retirado a 27 por ciento de los estafadores), sólo ha tenido cinco ocasiones para mostrar el brazo.
La media en las mayores ronda 30 por ciento de acierto. El promedio entre los mascoteadores nativos se ubica en 34 por ciento.
Ramos asegura que dedica tiempo extra a su trabajo con las chingalas y que eso, no los jonrones, le causa mayor orgullo.
“Me gusta más estar detrás del plato y llamar los partidos”, nos dijo en enero. “Es verdad. Así me vaya de cuatro nada, siempre que ayude a los lanzadores a poner ceros en la pizarra me sentiré contento con mi trabajo. Muy contento”.
El valenciano ha tenido buenos maestros: Joe Mauer en Minnesota, Iván Rodríguez en Washington, Alex Delgado y Raúl Chávez en Aragua.
“La experiencia que obtuve con esos grandes receptores me ha ayudado a estar más relajado detrás del plato”, señaló en enero.
Ramón Hernández escolta a Ramos entre los catchers titulares de Venezuela en las grandes ligas, ha puesto out a 39 por ciento de los robadores. Le sigue de cerca Yorvit Torrealba, con 38 por ciento.
Lo más notable es que todos hablan del bate de Ramos, cuando ya deberían estar hablando de su defensiva.
Wilson Ramos es candidato al Novato del Año y batea .269/.337/.409 con Washington
Baudilio Díaz fue la primera figura venezolana detrás del plato en las grandes ligas. Jugó entre 1977 y 1989 con los Medias Rojas, los Indios, los Filis y los Rojos. Fue titular entre 1981 y 1987 y se convirtió en la figura a seguir entre sus colegas nacionales. Durante su carrera, retiró a 34 por ciento de los corredores que le trataron de robar bases.
Carlos Hernández fue el primer gran heredero de Baudilio. Lo fue, tanto como astro a seguir por sus compatriotas en las mayores como por ser el siguiente receptor criollo que tuvieron los Leones del Caracas. Estuvo en la gran carpa entre 1990 y 2000, con los Dodgers y los Padres. Se retiró con 33 por ciento de éxito ante los robadores de equipos rivales.
Eduardo Pérez siguió los pasos de Díaz y Hernández. Entre 1995 y 2005 se labró una reputación de buen defensor, con los Bravos, los Indios y los Cerveceros. Hoy coach de bullpen en Atlanta, dijo adiós con 29 por ciento de efectividad ante los estafadores contrarios.
Publicado en El Nacional, el sábado 21 de mayo de 2011.