“Es posible llegar a 3.000”

Bob Abreu quiere lograr mejores marcas. El quinto venezolano en alcanzar los dos millares de hits confiesa estar orgulloso y no renuncia a soñar con más.

Es tan clara la sonrisa de Bob Abreu, que puede escucharse al otro lado del teléfono.
El jardinero aragüeño suele estar de buen humor cuando conversa con los medios de comunicación. En realidad, suele estar de buen humor la mayor parte del tiempo, como constatan sus compañeros y seguidores. Y una vez más, a través del celular, se le oye feliz.
Abreu tiene razones sobradas para estar alegre. La más reciente de ellas es haberse convertido, ayer, en el quinto venezolano en alcanzar los dos millares de imparables en las grandes ligas.
“Sí”, responde al saludo, “he estado al tanto de que iba a ser el quinto en Venezuela con 2.000 hits. Y para mí es un honor. No tengo palabras para expresar el orgullo que siento por estar al lado de estos cuatro hombres”.
El “Comedulce” emuló al inmortal Luis Aparicio (2.677), Omar Vizquel (2.676), Andrés Galarraga (2.333) y David Concepción (2.326) como el más reciente miembro de una brillante cofradía. Una recta de cuatro costuras que le lanzó el novato Rick Porcello, en cuenta de 1-2, se convirtió en un roletazo a la izquierda que le permitió escribir otro capítulo en las crónicas de la pelota nacional y anclar en segunda con un tubey.
Es casi una proclama de lo que está por venir, eso de que su batazo ante Porcello haya sido un doble. Porque el próximo registro redondo que atacará el nativo de Turmero será la meseta de los 500 biangulares, una cifra que ningún criollo ha alcanzado jamás.

Sueños y records. Abreu también es el único venezolano con más de 1.000 boletos recibidos y tiene el mejor porcentaje de embasado de todos los tiempos entre sus compatriotas. Junto a Magglio Ordóñez, se encamina hacia el tope de 1.425 empujadas que dejó Andrés Galarraga y algún día puede convertirse en el único, junto a Aparicio, con más de 400 bases robadas.
La mención de todas esas cifras le saca una exclamación al patrullero izquierdo de los Ángeles.
“Guao”, exhala. “Uno comienza la carrera y dice: ‘Quiero llegar a las grandes ligas’. Eso es lo que uno piensa cuando está en las menores. Pero cuando llegas, te planteas más: ‘Quiero colocar números, quiero llegar algún día al Salón de la Fama y estar junto a las grandes estrellas’. Es así. Tomo esto de esa manera y creo que todavía falta. Quiero llegar a mejores números. Tengo 35 años de edad y deseo jugar hasta los 40. Le doy gracias al Señor, y le pido a Dios que me dé la oportunidad”.
Abreu es uno de los peloteros venezolanos que más conciencia muestra al analizar sus estadísticas. Cada temporada suele ponerse metas, entre las que invariablemente aparecen la de batear sobre .300 o empujar 100 rayitas.
Seis veces ha terminado sobre las tres centenas y en siete ocasiones ha llevado a un centenar de compañeros al home. ¿Cómo se vive en medio de tantos logros, bajo la mirada y la atención de tanta gente?
“Es fuerte”, admite el toletero zurdo. “Somos personas comunes y corrientes, así que a veces es difícil”.
No pierde el deseo de alcanzar nuevas metas, a pesar de lo que confiesa. Cuando el periodista le tienta con una cifra mágica en las mayores, la de los 3.000 hits, respira hondo y acepta el envite.
“Si te pones a analizar, yo podría tener ahora entre 2.300 y 2.400 hits, si no tuviera ya más de 1.000 bases por bolas”, relata. “Esa ha sido la diferencia. Pero creo que sí se puede llegar a 3.000 hits. Necesito seguir saludable y mantener el nivel de juego. Tendría que dar entre 170 y 180 por año”.
Abreu emprendió ayer el difícil camino hacia los tres millares, aunque no necesitará de eso para reclamar un lugar cimero en la historia del beisbol venezolano.
Con buen humor, más que con esperanza, tiene una respuesta rápida para explicar qué fuerza le mueve hacia nuevos registros: “Yo no dejo de soñar”.
Y tampoco deja de batear.

ALGUNAS MARCAS DE ABREU
Quinto venezolano en llegar a 2.000 hits.
Líder entre sus compatriotas con 1.191 boletos recibidos.
Líder también con 465 tubeyes conectados.
Número uno del país con .405 de promedio de embasado.
Tercero entre los criollos con 1.198 anotadas.
Tercero también con 333 bases robadas y 1.110 empujadas.
Es uno de los cuatro nativos con average de .300 en su carrera (contando a quienes al menos tienen 1.000 apariciones legales).
Único con una temporada 30-30 (30 jonrones y 30 robos).
Siete campañas con más de 100 impulsadas.
Ocho temporadas sobre 100 anotadas.

LOS GRANDES LE DAN LA BIENVENIDA
Tres miembros venezolanos del club de los 2.000 hits le dieron la bienvenida a Bob Abreu, al ser consultados por René Rincón, agente de prensa del jardinero de los Ángeles, quien ayer envió a los medios de comunicación una nota que recogió las palabras de Luis Aparicio, Omar Vizquel y David Concepción acerca de la faena del “Comedulce”.
“Siempre supe que Bob no iba a tener problema para alcanzar los 2.000 hits, ya que es muy inteligente”, dijo Aparicio. “Es un buen bateador, con control absoluto de la zona de strike y no le hace swing a bolas malas. Estoy muy orgulloso”.
“Felicito a Bob por arribar a los 2.000 hits”, terció Vizquel, su compañero en el Caracas. “Desde que lo vi en los entrenamientos con los Leones dije que llegaría lejos. Lo ha hecho con trabajo duro, disciplina y sacrificio. No hay un aspecto del juego de Bobby que no me llame la atención”.
“Bob es un excelente bateador”, declaró Concepción. “Los felicito. Es dedicado y muy serio. Fui muy amigo de su papá, jugamos juntos en Maracay. Para alcanzar estas metas hay que jugar aún lesionado. No es fácil, uno debe ser constante”.

EL MÁS RÁPIDO EN LLEGAR A 2.000
Bob Abreu es el venezolano que menos turnos ha necesitado para llegar a 2.000 hits en las mayores y por muy poco resultó ser también el más joven. El “Comedulce” lo hizo a los 35 años, 2 meses y 27 días de edad, y conectó el batazo, un doble, en el turno 6.671 de su carrera. Luis Aparicio, quien llegó a la marca con un sencillo, el 15 de mayo de 1969, tenía 35 años y 16 días de nacido y requirió 7.748 viajes. Andrés Galarraga lo logró el 29 de junio de 2000, a los 39 años y 11 días de edad, con un triple en su turno número 6.888, la marca que acaba de rebasar Abreu. David Concepción contaba 36 años, 10 meses y 25 días de nacido cuando pegó un sencillo, el 11 de mayo de 1985, en su viaje 7.476 al home. Omar Vizquel, el mayor de todos en lograr la meta, estaba a dos días de soplar las 37 velitas cuando, el 22 de abril de 2004, ligó un sencillo que le dio 2.000 hits en 7.317 turnos.

Publicado en El Nacional, el lunes 8 de junio de 2009.