Magallanes volvió a masacrar ayer el pitcheo caraquista, barrió en Valencia y a partir de mañana buscará su undécima corona en la capital
Magallanes viajará a la ciudad donde hace casi un siglo nació, en busca de la undécima corona de la institución.
La artillería de la nave descargó otros 17 cañonazos el viernes, incluyendo históricos cuadrangulares de los hermanos Elvis y Erold Andrus, y Francisco Rodríguez contuvo como pudo la reacción caraquista, para llevar a los Navegantes a un triunfo de 12 carreras por 10 sobre los Leones en el estadio José Bernardo Pérez y poner a los turcos a medio camino de la corona, tras barrer con los dos juegos en casa.
Sólo 5 de los 21 equipos que han perdido los primeros dos de una final pudieron voltear la serie y alcanzar el título. Caracas lo consiguió en la 94-95, pero necesitará recomponer su pitcheo si desea hacerlo otra vez.
“Vamos arriba 2-0, pero no nos podemos confiar”, advirtió Erold Andrus, quien se convirtió, junto con Elvis, en la primera pareja de hermanos que golpea vuelacercas en un mismo choque de una final. “Sólo estaré aquí hasta el 27, así que espero terminar en cuatro juegos, para poder celebrar”, repostó el menor del clan.
Los azules masacraron a la mayoría de los 10 lanzadores que enfrentaron en Valencia. Suman 32 hits y 21 rayitas en el tope, y la efectividad colectiva de los felinos es de 9.00.
Gustavo Chacín, el stopper habitual de los capitalinos, no pasó del cuarto inning, en el que explotó, cuando los carabobeños dieron la vuelta a la batería.
Magallanes llegó a tener ventaja de 12 por 4 después de seis completos y la tribuna estalló jubilosa, cantando en coro el deseo general: “¡A Margarita! ¡A Margarita!”, donde se jugará la Serie del Caribe.
Los Leones aún no pierden el vuelo a la isla, pero requieren con urgencia empezar a ejecutar. No sólo ha lucido indefenso el mejor pitcheo de la semifinal; la defensa ha cometido cinco errores y la ofensiva ha bateado siete veces para dobleplay.
“Al menos hay algo positivo: el equipo bateó”, dijo el manager Dave Hudgens. “Pero tenemos que mejorar con el guante y lanzar mejor. Debemos jugar mejor. Hasta ahora, ellos han sido superiores a nosotros”.
Y de qué modo. La toletería más productiva de los playoffs, capaz de anotar ya 128 veces en 18 encuentros, para una media de 7,1 por partido, pudo incluso ocultar los problemas de Jason Simontacchi para pasar del cuarto acto y la inseguridad de un bullpen que anoche encajó 7 anotaciones.
La serie parará hoy, para reanudarse mañana durante un máximo de tres días seguidos en Caracas, la ciudad donde los turcos nacieron como divisa amateur, en 1917.
“No quisiera descansar, porque tenemos un entusiasmo enorme”, dijo el “Kid” Rodríguez, quien se llevó un salvado de cuatro outs, aunque con un jonrón de Josh Kroeger a cuestas.
Caracas está obligado a vencer en cuatro de los cinco juegos que quedan para cambiar su destino. No será fácil. Como atronó ayer el sonido interno del estadio, pareciera que no hay quien le gane a este Magallanes.
La figura:
Alex Escobar. Volvió del retiro para ser protagonista en la final. Ayer disparó 4 hits y batea .600 en la serie, con 4 anotadas y 4 empujadas
El momento:
El jonrón de Erold Andrus en el sexto tuvo doble valor. Se unió a Elvis para hacer historia y dio a los turcos las 3 carreras que aseguraron el día
La frase:
“Dios quiera que no regresemos a Valencia, pero ocupémonos primero del juego del domingo”
Francisco Rodríguez
CERRADOR DE MAGALLANES
Extrabases
Michael Ryan sufrió contusión en la rodilla y ligero esguince en el tobillo derechos. Hoy le harán una resonancia para ver si juega mañana.
Jean Machí también dejó el juego con molestias en una rodilla.
Emilio Bonifacio anotó en 5 de las primeras 6 veces en las cuales se embasó en la serie.
Carlos Maldonado juega con molestias en una rótula y José Castillo con dolores en el brazo.
14.825 aficionados pagaron entradas en el José Bernardo Pérez, 1.547 menos que en el primer juego.
Publicado en El Nacional, el sábado 23 de enero de 2010.
