Rosman García salió rápidamente del primer inning, atacando a los bateadores contrarios, administrando sus envíos incluso a pesar de la poca ayuda inicial de su defensa. Repetiría la fórmula en el resto de su estadía en la loma. Tenía un tope de 70 pitcheos y lo utilizó para recorrer seis episodios. Una brillante y económica forma de abrir un juego en esta final
Aragua fue el equipo con mejor average, mejor promedio de embasado y tuvo el segundo mejor slugging del campeonato. Tenía un rally en la punta de los bates, y el rally del segundo inning le mandó a bajar la santamaría al partido, a pesar del conservador toque del slugger Héctor Giménez. El jonrón de Alex Romero le puso la guinda y, además, lanzó la proclama de su despertar
Eduardo Sánchez se unió a Yorman Bazardo y Carlos Vásquez para preservar el blanqueo que inició Rosman García. La faena completó una jornada humillante para los Caribes y conllevó, sobre todo, un importante beneficio para los Tigres, que amén del golpe moral, pudieron preservar fresco a lo mejor de su bullpen, con vistas a los tres partidos que le restan a la serie