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Omar Vizquel cumplió 44 años de edad este domingo. Lo hizo como le gusta: en medio del diamante, como segunda base de los Medias Blancas.
Muy pocos han podido hacer lo del caraqueño en su onomástico. Hace 82 años que en las grandes ligas no aparecía en la intermedia un pelotero de la edad de Vizquel. Sí, 82 años. El último había sido el inmortal Johnny Evers, en 1929.
Vizquel, Evers, Bobby Wallace (en 1918), Kid Gleason (en 1912) y Arlie Latham (en 1909) son los únicos infielders que han defendido el segundo saco después de soplar tantas velitas, de acuerdo con Baseball Reference.
El utility de los Medias Blancas de Chicago anda al asalto del libro de récords, por estas fechas. El jueves 21 de abril, por ejemplo, logró tres registros con un solo swing.
Ese día, con su primer batazo a tierra de nadie, superó los 444 dobletes de Andrés Galarraga, para la segunda cifra más alta entre venezolanos; dejó atrás los 10.281 turnos de Cap Anson, para quedar en el décimo noveno lugar en la historia; y llegó a 600 extrabases en su carrera, una cantidad que sólo han alcanzado sus compatriotas Galarraga (875), Bobby Abreu (861) y Magglio Ordóñez (727).
Vizquel, en la jornada siguiente, alcanzó los 2.856 juegos disputados por Robin Yount, en el lugar 14 de todos los tiempos.
Otro dato sobre el ganador de 11 guantes de oro: la carrera que anotó el jueves 21 le hizo llegar a 1.416 en su historial, la misma suma del gran Roberto Clemente.
Pero Vizquel no fue el único venezolano en protagonizar rarezas estadísticas en la última semana de acción.
Humberto Quintero es un buen caso. El zuliano se estafó la antesala el sábado y fue la primera estaba que logra en nueve temporadas que tiene en las mayores. Pero no fue la primera vez que salió al robo; en 2004, cuando aún pertenecía a los Padres de San Diego, salió dos veces y fue reventado en ambas ocasiones.
Andrés Blanco necesitó un swing para igualar, el domingo, la cantidad de jonrones que había conseguido en su carrera. El carabobeño únicamente había botado una pelota, el 29 de julio de 2009, con el uniforme de los Cachorros de Chicago.
Magglio Ordóñez alineó con los Tigres de Detroit ese día. Fue su cuarto juego seguido y la primera vez esta campaña que disputa tantos encuentros uno detrás de otro, debido a las molestias físicas.
Francisco Rodríguez salvó las victorias de los Mets de Nueva York tanto el viernes como el sábado. No debería ser raro, pues se trata del dueño de la marca de más rescates en un campeonato. Pero apenas fue la segunda vez este año que el caraqueño releva en días consecutivos.
Carlos Zambrano logró 10 victorias seguidas, contando a partir de 2010, antes de ser detenido este domingo. El as de los Cachorros de Chicago es apenas el tercer venezolano que consigue una racha de 10 o más lauros, emulando a Johan Santana y Wilson Álvarez.
Jhoulys Chacín fue castigado por los Marlins de Florida el sábado. El derecho ha recibido ocho carreras en los 11 innings que ha lanzado como visitante, pero en casa no ha tolerado rayitas en 16 entradas, a pesar de lanzar en el Coors Field.
La joya de la semana correspondió a Aníbal Sánchez. El viernes tiró un juego completo de un indiscutible. Mantuvo el no-hitter hasta el noveno, cuando Dexter Fowler rompió la magia. Habría sido su segunda gema, después del no-no que logró en 2006.
Sánchez llegó así a tres duelos completos en los que ha tolerado uno o menos imparables. Sólo Mark Buehrle le iguala, a partir de 2000. Ninguno tiene tantos como el aragüeño, contando a partir de su campaña de novato, en aquel triunfal 2006.
No hay otro venezolano con tantos juegos de un hit o menos. De hecho, salvo el nativo de Maracay, ninguno ha podido lograrlo siquiera en dos ocasiones. Completan la lista de «one-hitters»: Ramón Monzant (en 1956), Álvarez (1991), García (2005), Félix Hernández (2007), Zambrano (2008) y Armando Galarraga (2010).
Los de Álvarez y Zambrano fueron no-hitters. Como el primero de los tres que ya suma Sánchez.
Publicado en ESPNdeportes.com, el lunes 25 de abril de 2011.
