Autoridades del circuito rentado advierten que buscarán diálogo y encuentro respecto al proyecto de Ley del Deporte. Hay temor respecto a patrocinios y autonomía en la toma de decisiones
José Grasso Vecchio, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, prefiere sacarle el cuerpo a la polémica sobre el proyecto de Ley del Deporte que se discute en la Asamblea Nacional.
“No queremos que se haga un escándalo con esto”, señaló el directivo, al ser interrogado sobre el articulado que fue introducido por la bancada oficial y que este martes fue retirado de la agenda del día en el parlamento, en una aparente señal de que habrá una reconsideración en su articulado. “Hemos solicitado ir a la comisión (de Juventud, Deporte y Recreación) para aportar nuestra visión. Y queremos ir en plan de diálogo”.
Los equipos que integran el circuito están preocupados por algunos aspectos del ordenamiento legal, que el miércoles recibió observaciones en contra de parte del Comité Olímpico Internacional, por contravenir la Carta Olímpica, y que esta semana también recibió una advertencia de la FIFA.
“Para nosotros”, explicó Grasso, “hay dos aspectos fundamentales que deseamos exponer: el patrocinio y la autonomía en las decisiones”.
El titular de la LVBP desglosó el primer punto, que considera vital para el sostenimiento y desarrollo de los clubes profesionales.
“La norma que fija un aporte de uno por ciento de los ingresos brutos de las empresas al fondo nacional de apoyo al deporte debe ser revisada”, señaló. “Algunas empresas pudieran considerar que después de esa contribución ya aportaron lo que esperaban aportar. Y aunque compartimos la prohibición a cierto tipo de publicidad, cigarrillos y licores, y aunque por razones éticas pudiéramos considerar la remoción de algún otro tipo de publicidad, nos preocupa que se le dé a un organismo la libertad de cercenar la publicidad sin causa justificada”.
Grasso también asomó su desacuerdo con la declaratoria de interés público de las transmisiones deportivas, que pueden conducir a la eliminación de los derechos de transmisión.
“Garantizaremos siempre la existencia de señales abiertas y nunca ha habido tantas transmisiones a través de la TV como en el presente, pero son estos derechos de transmisión los que nos permiten mantener la igualdad entre las ocho franquicias, permitiéndonos mantener un equilibrio en el ingreso de todos los equipos y proteger a aquellos que tienen mercados pequeños”.
A la LVBP también preocupa que un ente gubernamental reciba autoridad para “revisar y dirimir situaciones y conflictos que puedan plantearse de modo cotidiano” en la liga.
“Para eso tenemos una serie de mecanismos, y funcionan”, continuó Grasso, quien repasó los casi 70 años de existencia del organismo que representa y su responsabilidad en el desarrollo del beisbol venezolano.
“Hemos hecho equipo antes con el Ministerio del Deporte y la federación”, terminó el ejecutivo. “La liga es una institución que funciona bien, hemos logrado mantener fuera la política de cualquier signo y tenemos las mejores relaciones con las autoridades deportivas. No queremos crear una confrontación, sino un espacio para el dialogo”.
Los derechos de transmisión, susceptibles de ser declarados de utilidad pública en el proyecto de ley, generan ganancias que se reparten equitativamente entre los ocho equipos de la LVBP, sin importar la cantidad de seguidores de cada equipo
Publicado en El Nacional, el martes 28 de junio de 2011. Con algunos ajustes adicionales para el blog.
