El mirandino mejoró su promedio de victorias a .701 en juegos diurnos, después de amarrar este miércoles a los Rojos en tres hits durante siete innings. Llegó a 22 triunfos en los interligas, a 2 del liderato de todos los tiempos
Quizás Freddy García hubiera sido uno de los mejores pitchers del beisbol, de haber lanzado antes de 1935, cuando comenzó a utilizarse la luz artificial en las grandes ligas. O de haber hecho su carrera con los Cachorros, antes de 1988.
García es un pitcher mucho más dominador cuando trabaja de día, por alguna razón que ni él mismo puede explicar. Este miércoles lo ratificó, con siete sólidas entradas en las que no permitió rayitas limpias, en el primero de una doble cartelera contra los Rojos.
El mirandino tiene marca de por vida de 85-70 (para un promedio de victorias de .548), con 4.33 de efectividad cuando actúa de noche. Bajo la luz del sol ahora tiene 54-23 (.701), con 3.66 de efectividad.
Fue precisamente en Cincinnati, en 1935, cuando comenzó el uso de la luz artificial en las mayores. Los Cachorros se resistieron a hacerlo hasta 1988, cuando instalaron los postes de iluminación en el vetusto Wrigley Field.
A García le gusta lanzar así, como en el beisbol de antaño. Sobran los ejemplos estadísticos: ha completado 5 de sus 109 salidas de día, contra 7 de sus 206 aperturas nocturnas; permite 8,3 hits por cada nueve episodios en esas condiciones, frente a 9,08 después del atardecer; y los contrarios le batean para .246 con .706 de OPS al calor del sol, en comparación con .261 y .746 que tiene al umbral de la luna.
Visto así, no debe haber combinación más efectiva para los Yanquis que poner al mirandino en el montículo en un duelo diurno de interligas. Este fue el triunfo número 22 para él en juegos contra el otro circuito, dos menos que el líder de todos los tiempos, Mark Buehrle, y a sólo una de Jamie Moyer, quien ocupa el segundo lugar en la historia.
García limitó a los Rojos a sólo tres imparables. Ponchó a cuatro rivales y entregó un boleto. Dejó en 1.30 su WHIP y llegó a 1.445 ponches en su carrera.
La victoria aumentó el total que tiene al “Jefe” como el serpentinero venezolano con más laureles en la gran carpa. Ya son 139 y empieza a sacar buena ventaja sobre el lastimado Johan Santana, su escolta con 133.
Freddy García y Bartolo Colón se han combinado para lanzar 157.1 innings con los Yanquis este año, con 3.20 de efectividad, una suma que Buster Olney, de ESPN, calificó como “asombrosa”. No le falta razón; García está en su mejor temporada desde 2005 y Colón no soltó ni una pelota en las grandes ligas en 2010
Freddy García puso su efectividad en 3.30 después del encuentro contra los Rojos. No tenía tan buen promedio en esta época de la temporada desde que se colocó en 3.58 el 24 de junio de 2005, en su primera etapa con los Medias Blancas.
García, curiosamente, también trabajó aquel día en un encuentro interligas, también completó siete innings e igualmente lanzó con dominio, al amarrar en tres imparables y una carrera limpia a los Cachorros.
Ese fue el último año de dominio del mirandino. Cerró con 3.87 de efectividad, lanzó 228 entradas, brilló en la postemporada y ganó el encuentro decisivo de la Serie Mundial. A partir de 2006 comenzó un declive que le hizo pasar por el quirófano en 2007.
Le tomó casi cuatro años, por lo visto, recuperarse completamente de la cirugía en el hombro. Viene de dejar 4.64 con los patiblancos en 2010, su primer campeonato completo después de la operación.
Publicado en El Nacional, el jueves 23 de junio de 2011.
